Una pandilla masacró a machetazos y con cuchillos a 180 personas, la mayoría mayores de 60 años, en una de las más sangrientas matanzas perpetradas en Haití. La masacre fue cometida por una banda armada en Wharf Jérémie, en la zona de Cité Soleil del área metropolitana de Puerto Príncipe, la capital del país. ¿El motivo? Su jefe acusó a las víctimas de practicar brujería para enfermar a su hijo inducido por un sacerdote de vudú. El gobierno de Haití condenó la matanza. “Este acto de barbarie, de una crueldad insoportable, le costó la vida a más de un centenar de mujeres y de hombres, sobre todo a ancianos indefensos”, aseguró en un comunicado publicado en la red social X. “Se ha cruzado una línea roja y el Estado movilizará todas las fuerzas para perseguir y aniquilar a estos criminales. La Justicia golpeará con un rigor ejemplar”, aseguró la nota oficial.
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