Luego de que derrocaran al presidente sirio Bashar al Assad tras medio siglo de régimen de su familia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que trabajará con sus socios y las partes interesadas del país para aprovechar la oportunidad y gestionar en medio de la incertidumbre política.En una declaración desde la Casa Blanca, el mandatario aseguró que apoyará a los vecinos de Siria durante el periodo de transición y evaluará las palabras y acciones de los grupos rebeldes. Biden dijo que Estados Unidos no conoce oficialmente el paradero de Assad, pero señaló las informaciones según las cuales huyó a Moscú. Dijo que Assad "debe rendir cuentas". Además, sostuvo que Siria se encuentra en un periodo de riesgo e incertidumbre y que es la primera vez en años que ni Rusia ni Irán ni la organización militante Hezbolá tienen un papel influyente en Siria. "Durante años, los principales apoyos de Assad han sido Irán, Hezbollah y Rusia. Pero en la última semana, su apoyo se desplomó -el de los tres- porque los tres son mucho más débiles hoy de lo que eran cuando asumí el cargo", dijo Biden, que el próximo 20 de enero dejará la presidencia.