El grupo islamista libanés Hezbollah lanzó una serie de ataques con drones contra una base militar de Israel en Haifa que dejó al menos cuatro muertos. Además, se reportaron más de 60 heridos, siete de ellos en grave estado. El gobierno de Benjamín Netanyahu amenazó a Líbano con una "destrucción similar" a la de Gaza sino se "liberan" del movimiento terrorista. El ejército israelí confirmó que cuatro de sus soldados murieron en el bombardeo con drones lanzado por el movimiento libanés. "Cuatro soldados de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] murieron" y "otros siete resultaron gravemente heridos", señaló un comunicado castrense.