En su primera aparición pública desde que el Palacio de Buckingham anunció que padece cáncer, el rey Carlos III abandonó el martes en automóvil, con gesto sonriente, su residencia londinense de Clarence House junto a la reina Camila. El monarca, de 75 años, y su esposa, saludaron sonrientes a la gente que se hallaba en el lugar desde el asiento trasero del automóvil, informó AFP. Según la agencia de noticias británica PA, debían ir al cercano Palacio de Buckingham antes de tomar un helicóptero para dirigirse a su residencia de Sandringham, en el este de Inglaterra. Su hijo Harry, que en los últimos años ha mantenido relaciones difíciles con la familia real, aterrizó este martes en el aeropuerto de Heathrow, según medios británicos, para visitar a su padre. En círculos de la realeza, se menciona la posibilidad de una reconciliación familiar tras una época de peleas y asperezas. Tras 17 meses en el trono, Carlos III, que recibió su primer tratamiento el lunes, estará ausente de la vida pública por tiempo indefinido.
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