Las graves inundaciones causadas por el fenómeno climático de El Niño dejaron al menos 120 muertos en Kenia, mientras que casi 90.000 familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares, dijo el martes el Gobierno.
La última cifra estimada de muertes en Kenia se ha duplicado a medida que las fuertes lluvias estacionales tras la peor sequía en cuatro décadas han sumergido ciudades y pueblos en todo el este de África, dejando a cientos de miles de personas sin hogar.
Miles de casas fueron arrasadas o quedaron abandonadas, mientras que tierras de cultivo quedaron sumergidas y decenas de miles de cabezas de ganado se ahogaron, dijeron agencias de ayuda. En la vecina Somalia, las inundaciones han dejado al menos 96 muertos y han desplazado a 700.000 personas, dijo un funcionario de gestión de desastres.
Cuatro condados del este de Kenia (Tana River, Garissa, Wajir y Mandera) son los más gravemente afectados, dijo el ministro del Interior, Raymond Omollo.
"Todas las represas principales están siendo monitoreadas, pero a Kiambere le queda un medidor por desbordar", indicó Omollo en un comunicado, refiriéndose a la central hidroeléctrica de Kiambere, en el río Tana. "Hacemos un llamado a aquellos que se encuentran río abajo para que se trasladen a terrenos más altos incluso cuando el gobierno aumenta la generación de energía para mitigar el problema".
El Departamento Meteorológico de Kenia pronosticó que las fuertes lluvias continuarán hasta enero de 2024.
Según los científicos, el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos cada vez más intensos y frecuentes. En respuesta, los líderes africanos han pedido que se aprueben nuevos impuestos a nivel global y cambios en las instituciones financieras internacionales para ayudar a financiar la acción contra el cambio climático.
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