El Gobierno de Nueva Zelanda anunció el despliegue en Europa de un avión Hércules C-130, 50 soldados y 8 militares expertos en tareas logísticas para trabajar en el envío y distribución de ayuda militar a Ucrania.
“Durante los próximos dos meses, nuestro C-130 se unirá a una cadena de aviones militares de naciones asociadas que viajarán por toda Europa, a través del Reino Unido, llevando equipos y suministros muy necesarios a centros de distribución clave, pero en ningún momento entrarán en Ucrania”, apuntó la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en un comunicado.
El Gobierno neozelandés también anunció hoy un aporte de 13 millones de dólares neozelandeses (8,9 millones de dólares estadounidenses o 8,2 millones de euros) para la adquisición de armas y municiones, y para sufragar el acceso a satélites comerciales para la Inteligencia de Defensa de Ucrania, entre otros.
“Nuestro apoyo es para ayudar al Ejército de Ucrania a repeler una brutal invasión rusa porque la paz en la región de Europa es esencial para la estabilidad global”, remarcó Ardern.
Nueva Zelanda, que ya ha aportado fondos por valor de 30 millones de dólares neozelandeses (20,5 millones de dólares estadounidenses o 18,8 millones de euros) y ha desplegado un total de 67 personas para ayudar a Ucrania, ofreció anteriormente asistencia de inteligencia militar y el envío de material no letal.
El Ejecutivo de Wellington, que apoya la solicitud para que se investiguen los presuntos crímenes de guerra atribuidos a Rusia, también ha brindado asistencia humanitaria y un programa de acogida temporal para los familiares de los ucranianos que viven en el país.
Nueva Zelanda ya aplica sanciones contra 460 personas y entidades de Rusia, incluido al presidente, Vladimir Putin, tras entrar en vigor en marzo una nueva ley que permite al país imponer sanciones selectivas.
Asimismo, esta nación oceánica impondrá a partir del 25 de abril el 35 por ciento de aranceles a todas las importaciones de Rusia y ampliará la prohibición a las exportaciones a ese país de productos industriales, como sanción a la invasión de Moscú a Ucrania.
- Internacionales