Turquía parecía dirigirse a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales, después de que ni Tayyip Erdogan ni su rival Kemal Kilicdaroglu sumaron más del 50% de las preferencias el domingo, en una votación considerada una evaluación sobre los 20 años de gobierno del actual mandatrio y su trayectoria cada vez más autoritaria.
Con casi el 91% de las urnas escrutadas, ambos bandos se proclamaron vencedores e impugnaron las cifras, advirtiendo contra cualquier conclusión prematura en un país profundamente polarizado.
Los sondeos de opinión previos a las elecciones apuntaban a una carrera muy reñida, pero daban una ligera ventaja a Kilicdaroglu, que encabeza una alianza de seis partidos. El viernes, dos sondeos le situaban incluso por encima del umbral del 50%.
La votación presidencial decidirá no sólo quién dirige Turquía, un país de 85 millones de habitantes miembro de la OTAN, sino también si vuelve a una senda más laica y democrática, cómo gestionará su grave crisis del costo de la vida y las relaciones clave con Rusia, Oriente Medio y Occidente.
Según la agencia de noticias estatal Anadolu, con casi el 91% de las urnas escrutadas, Erdogan iba en cabeza con el 49,86% y Kilicdaroglu con el 44,38%.
La oposición sugirió que los resultados se publicaban en un orden que aumentaba artificialmente la ventaja de Erdogan. Un alto cargo de la alianza opositora dijo: "Parece que no habrá ganador en la primera vuelta. Pero nuestros datos indican que Kilicdaroglu irá al frente".
Otro alto cargo de la oposición dijo a Reuters que el partido de Erdogan estaba poniendo objeciones a las papeletas, retrasando los resultados completos. "Hasta ahora están haciendo todo lo que está en sus manos para retrasar el proceso", señaló.
En Ankara, los partidarios de ambos bandos lo celebraron. Una multitud frente a la sede del oficialista Partido AKP sostenía carteles de Erdogan mientras cantaban canciones y bailaban. "Llevo aquí desde el mediodía para celebrar nuestra victoria. Este es nuestro día", expresó Davut, de 25 años, alzando la bandera de Erdogan.
En la sede del partido CHP de Kilicdaroglu se habían reunido unas mil personas, ondeando banderas del fundador de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk, y tocando tambores.
Los turcos también votan para elegir un nuevo Parlamento, en una contienda entre la Alianza Popular, formada por el AKP de Erdogan, de raíz islamista, y el MHP nacionalista, entre otros, y la Alianza Nacional de Kilicdaroglu, formada por seis partidos de la oposición, incluido su Partido Republicano del Pueblo (CHP), laico y creado por Ataturk.
Con el 89,5% de los votos escrutados, la alianza de Erdogan parecía abocada a la mayoría, con 323 escaños en el Parlamento de 600, después de que los resultados fueran mucho mejores para el bloque gobernante de lo previsto en la mayoría de los sondeos.