La tensión y la rivalidad entre los dos generales que protagonizaron el golpe de octubre de 2021 en Sudán, el jefe del ejército, Abdel Fatah al Burhan, y Mohamed Hamdan Daglo, el jefe de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), se convirtió este sábado en enfrentamientos en las calles, con muertos y heridos. Los paramilitares de Sudán afirmaron controlar varios sitios clave del país, incluyendo el palacio presidencial y el aeropuerto internacional, mientras que la Fuerza Aérea de Sudán ataca bases paramilitares en las afueras de Jartum.
La capital sudanesa amaneció el sábado sacudida por explosiones y enfrentamientos en varios barrios. En un comunicado, el grupo paramilitar FAR aseguró que tomó el “control total” del palacio presidencial y de los aeropuertos de Jartum, la capital, y Merowe, en el norte del país.
Ambas partes se acusan mutuamente del inicio de la hostilidades. Las FAR, que agrupan a los exmilicianos de la guerra de Darfur, dijeron que fueron “sorprendidos por la mañana por la llegada de un gran contingente del ejército que asedió su campamento en Soba”, en el sur de Jartum.
En un comunicado, acusaron al ejército de haberles “atacado con todo tipo de armas pesadas y ligeras”.
“La Fuerza Aérea sudanesa destruyó las bases de Tiba y Soba [en Jartum] que pertenecen al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido” (FAR), dijo el ejército en un comunicado. Añadió que estaba persiguiendo a los efectivos de las FAR y urgió a los civiles a permanecer en sus casas.
Las tensiones entre el Ejército y los paramilitares crecieron en las últimas semanas. Los desacuerdos se basan principalmente en el futuro de los paramilitares y su integración dentro de las Fuerzas Armadas. Esta disputa bloquea la transición democrática exigida por la comunidad internacional para reanudar su ayuda a Sudán, uno de los países más pobres del mundo.
La ONU pide el “fin inmediato” de los combates
El jefe de la misión de las Naciones Unidas en Sudán pidió el sábado el fin “inmediato” de los combates entre el ejército regular y los paramilitares.
El jefe de la UNITAMS, Volker Perthes, “condena enérgicamente el estallido de los combates en Sudán”, dijo en un comunicado.
“Perthes se ha puesto en contacto con ambas partes pidiéndoles el cese inmediato de los combates para garantizar la seguridad del pueblo sudanés y evitar al país más violencia”, agregaron.