En marzo, estos productos regulados en las góndolas subieron 3,2%, la mitad que la inflación, y el Gobierno intenta contener la presión de las empresas, que piden renegociar. En abril podrían habilitar subas en productos puntuales.
“Los acuerdos de precios mejor que esto no pueden funcionar”, aseguró a Ámbito una alta fuente del Ministerio de Economía. En la Secretaría de Comercio, que encabeza Matías Tombolini, desarrollaron un tablero que releva el seguimiento diario de los precios de más de 12 mil productos y 3,7 millones de precios de en las grandes cadenas de supermercados. Así pueden observar el cumplimiento del programa, que se encuentra en un 70% y los desvíos, en 3,48%.
La herramienta dio cuenta que en marzo la canasta de precios en los supermercados, compuesta por alimentos, bebidas, artículos de limpieza y perfumería registró un aumento del 3,2% respecto al mes anterior en el AMBA. Se trata de la canasta de 1972 productos representativos del consumo familiar que se obtienen a través del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA). En tanto, el rubro de alimentos y bebidas sin alcohol tuvo una variación en marzo del 3,4%, cuando en febrero había sido del 5%.
El rubro carne registró un alza mayor, de 6,5%, y frutas del 5%. Para abril relanzarán una pequeña canasta de estos bienes con precio regulado, según la estacionalidad. En el marco de Precios Justos, hay casi 2000 productos que se mantienen con el precio congelado hasta junio, y 30.000 que tienen tope de aumento del 3,2% mensual.
Sin embargo, la inflación de marzo superó el 7%, impulsada por rubros como indumentaria, educación y salud. En la Secretaría de Comercio saben que el programa pierde “legitimidad” ante los consumidores, pero buscan proteger el consumo de los productos esenciales, en un contexto de aceleración de la inflación.
Con los precios regulados por los acuerdos subiendo a menos de la mitad que la inflación, los empresarios ya piden renegociar Precios Justos. “Todo el tiempo lo están pidiendo, pero no vamos a ceder”, contaron fuentes de la Secretaría de Comercio. Desde que se lanzó el programa, en febrero, ya hubo reuniones con más de 300 empresas, que se realizan en el noveno piso del ex ministerio de Desarrollo Productivo, donde se repasa el cumplimiento del acuerdo. Hay 600 acuerdos firmados, con 47 modelos de convenios distintos.
De todos modos, en abril se habilitarán aumentos por fuera de lo firmado en el programa. Serán subas “puntuales” en algunos productos donde las empresas muestren aumentos muy fuertes en los costos.
Además, en el Gobierno saben que las alimenticias tienen como “válvula de escape” los aumentos en los productos regulados en las listas que pasan a los comercios de cercanía. “El límite de la herramienta de Precios Justos es el 50% de la economía informal. Ahí es imposible llegar con la fiscalización, si ni siquiera te hacen una factura”, explicaron desde el Gobierno. Esto muestra los cambios en los hábitos de consumo que relevan consultoras como Scentia: en el primer bimestre del 2023, el consumo cayó 1,4%. Pero, si se lo compara por canal, en autoservicios se derrumbó 9%, y en las cadenas de supermercados trepó 8% interanual.
En la Secretaría de Comercio celebran el trabajo que realizaron en materia punitiva: en un semestre, desde octubre y hasta marzo de 2023 realizaron 128.975 inspecciones, se labraron 4548 infracciones y las multas treparon a $2.711 millones. En los 3 años de gestiones previas de Comercio, las multas habían trepado a $1.859 millones.
Ante la consulta de este diario de si se arrepienten de no haber aplicado un plan de establización cuando asumió Sergio Massa al Ministerio de Economía, algo que estuvo sobre la mesa en septiembre pasado, la respuesta es que en ese momento se eligió una estrategia más gradual, en un escenario donde no estaba en el horizonte “la peor sequía del siglo”.
Aunque oficialmente Massa no da públicamente un número de las pérdidas, fuentes oficiales hablan de caída en las exportaciones de alrededor de u$s 20.000 millones. “El objetivo ahora es estabilizar, la sequía es una bomba, pero los Estados no quiebran, así que a futuro no es imposible bajar la inflación”, comentó una fuente oficial.
Relevamientos privados
Consultoras privadas como LCG registraron que el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación del 4,5% punta a punta en marzo con respecto a febrero. “Por quinta semana consecutiva la inflación promedio mensual desaceleró y se ubicó en 4,7%”, dice el informe. Lideró productos de panificación, cereales y pastas (+8,7%) y carnes (+4,3%) en los rubros de mayor incidencia. Además, el índice muestra que a la carne le falta todavía una suba del 9,5% para alcanzar el promedio del resto de los alimentos.