Aunque el Fondo Monetario Internacional aún no difundió la evaluación completa de la cuarta revisión de metas del programa con la Argentina, su directorio aprobó el desembolso de USD 5.400 millones de dólares al Banco Central, que en parte ya se usaron para pagar vencimientos con el propio organismo, fuentes del gobierno precisaron que finalmente la reducción de la meta de acumulación de reservas internacionales –uno de los puntos clave del acuerdo, que se complicó al punto de volverse de imposible cumplimiento debido a la sequía– sería de USD 3.600 millones en el primer trimestre y de USD 2.000 millones para todo el año 2022.
Tanto el staff técnico como la gerencia y el directorio verificaron el cumplimiento de las metas 2022 y acordaron “adecuar parcialmente” el programa a la realidad que impuso la sequía.
Retiro de subsidios
Además, el Fondo y Economía acordaron que, una vez finalizada la campaña de inscripciones en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) el gobierno avance a partir de mayo en el recorte de subsidios a los sectores de altos ingresos, aumentando las tarifas de modo que cubran totalmente el costo del servicio. “Esto, junto con los distintos aumentos en otros segmentos de electricidad, gas, agua y transporte ya otorgados, más los programados en algunos de dichos segmentos, implica eliminar la regresividad resultante que, a través del pago de impuestos, los más pobres subsidien a los más ricos”, contaron fuentes del Palacio de Hacienda, que la implementación del esquema de “segmentación” pergeñado por el exministro Martín Guzmán “se está terminando”.
Además, el Fondo valoró el resultado de las operaciones de conversión de la deuda en pesos, en especial la más reciente, del 9 d emarzo pasado, que extendió a 2024 y 2025 los vencimientos que caían en el segundo trimestre, que los analistas financieros habían llamado “muros financieros”.
El Fondo también dio el visto bueno a medidas para promover la exportación, resguardar reservas y fortalecer la balanza comercial aplicando un tipo de cambio diferencial “por un período limitado” para una serie de exportaciones primarias, incluida la soja y otros productos agrícolas de regiones seleccionadas e impacto limitado en el mercado interno.
Al respecto, Economía también habría acordado con el Fondo aplicar ese tipo de cambio “a una parte de las importaciones, incluidos los servicios de turismo y transporte”.
Otro punto del acuerdo es la simplificación del actual régimen cambiario, mediante la “racionalización” de los diversos impuestos que actualmente se cobran”. No se trata de una unificación, pero sí de una “simplificación” cambiaria.
El Fondo también dio el visto bueno a la ofensiva de controles aduaneros que está aplicando Economía “para limitar la sobre facturación, el almacenamiento y otras irregularidades, especialmente en materia de servicios”.
La nueva meta de acumulación de reservas sería de USD 3.600 millones en el primer trimestre y de USD 2.000 millones para todo el año 2022
Todas esas concesiones a la habitual ortodoxia del Fondo no alcanzan, sin embargo, la meta fiscal, que se mantendrá inalterada: no más de1,9% de déficit fiscal primaria para este año, lo que exige “seguir consolidando el orden fiscal logrado desde el inicio de la gestión del nuevo equipo económico”.
Otros aspectos acordados y que se reflejarán en el documento del Fondo, son los siguientes:
– Preservar la inversión en planes sociales e infraestructura: aunque se mantiene la meta fiscal, hubo coincidencia en proteger la inversión en infraestructura, en particular la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá ahorrar importaciones de gas, y el apoyo a los sectores más vulnerables, pero precisamente focalizados “para que esa ayuda llegue a los que realmente la necesitan”.
– Limitar el financiamiento monetario: Allí se coincidió en mantener limitados los “adelantos transitorios” (maquinita) del Banco Central al Tesoro, para reforzar la lucha contra la inflación, sin perjuicio de seguir deslizando (hacia arriba) el tipo de cambio oficial y mantener tasas de interés superiores a la inflación.
– Políticas de ingresos: El FMI fue informado del nuevo plan de Precios Justos como complemento anti-inflacionario.
– Desarrollo de sectores estratégicos: Aquellos de gran potencial exportador y en línea con la agenda global de seguridad energética, alimentaria y de minerales críticos (como el litio).
-Moratoria Previsional: El Fondo recordó que había “un acuerdo previo” (con Guzmán) de que no habría moratorias y por lo tanto se acordó limitar la que se sancionó recientemente “a los sectores de población adulta mayor que más requieran de esa herramienta excepcional”.
– Mejorar la recaudación: El Fondo reconoció avances estructurales y una recaudación tributaria más efectiva en base a, entre otros aspectos, una mejora de la base de datos para bienes personales mediante la vinculación del CUIT con titulares de inmuebles en el AMBA.
– Medidas anti-lavado y ley penal cambiaria: Reconocimiento de mejoras contables en el balance del BCRA, necesidad de reforzar la aplicación de la Ley Penal Cambiaria y también las normas anti-lavado con un proyecto de ley que se analiza en el Congreso.