Pese a que la desaceleración en los precios de los alimentos es recibida con alivio en el equipo económico del Gobierno, la inflación general no cede y, para marzo, por esto, los analistas prevén inflación del 7%.
“Sumado a una inercia inflacionaria difícil de desarmar en el corto plazo sin recurrir a un plan de estabilización y un crawling peg cercano al 6% mensual, en marzo se conjugará el impacto de distintos aumentos puntuales”, como colegios, prepagas, tarifas y combustibles, puntualizó Santiago Manoukian, de Ecolatina.
Por cuestiones estacionales, en marzo suele ser un mes donde los precios se ven impulsado por el sector “Educación”, ya que comienzan las clases, y del rubro indumentaria. “Vemos una inflación rozando el 7% para marzo. Uno de los principales rubros es ‘Educación’ por el inicio del ciclo lectivo, pero en particular este año hay un arrastre de alimentos y bebidas, como carne, pollo, lácteos, huevos”, sostuvo Lorenzo Sigaut, de Equilibra.
Por su parte, Matías de Luca, economista de LCG, agregó que marzo suele ser un mes donde la demanda de dinero comienza a caer y eso impulsa la inflación al alza. “Cuando hay mucha inflación la gente se quiere sacar la plata de encima porque saben que se deprecia, entonces en vez de tenerla, aprovecha y va al supermercado, compra ropa antes de que aumente. Es decir, aumenta la velocidad de circulación del dinero”, indicó.
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