La Resolución 98/2023 declaró a Entre Ríos en estado de “emergencia agropecuaria” con retroactividad al 1° de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023. En el caso de Catamarca, la Resolución 99/2023 declara en emergencia a 5 departamentos y rige con retroactividad desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre de 2022.
En Catamarca la medida alcanza a las localidades de El Shincal, Hualfin, La Estancia y La Puerta de San José, todas ellas del Departamento Belén; Apoyaco y Mutquin, del Departamento Pomán; Ampajango, El Desmonte, Entre Ríos, San José, El Tesoro y Famabalasto, todas ellas del Departamento Santa María; Santa Rosa y Tinogasta, ambas del Departamento Tinogasta; y Las Quínoas del Departamento Antofagasta de la Sierra, afectadas por los fenómenos climáticos de granizo, desborde de ríos y alud, que impactaron en las producciones de nogal, vid, pimentón, alfalfa, hortalizas, maíz y papa.
En Entre Ríos la medida barca a las producciones de maíz, citrícolas, hortícolas y apícolas, debido al evento climático de sequías agravado por las altas temperaturas. La decisión abarca la totalidad de los departamentos de la provincia. Asimismo, en el artículo 2º, declara el Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario por un año a las explotaciones ganaderas bovinas, caprinas, ovinas, equinas y tamberas.
Los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos.
Entre Ríos sufre la peor sequía en 60 años
En enero, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos señaló que esa provincia atraviesa la peor sequía de los últimos 60 años y calculan que se perderá el 20% de la soja sembrada. A su vez, el último trienio, del 2020 al 2022, se trata del más seco “jamás observado” en ese territorio y advirtieron que no hay manejo agronómico capaz de revertir la situación.
De hecho, la entidad detalló que los registros pluviales se posicionaron entre los 10 más bajos de los últimos 60 años en gran parte de la provincia, donde también las lluvias caídas llegaron a ser hasta 6 veces menos que las normales.
En este contexto, la Sociedad Rural de Entre Ríos agregó días atrás que el 51% de la soja actual presenta una condición de “regular a mala” y no se implantarían 212.000 hectáreas de las planificadas para esta campaña. “Los indicadores actuales y las perspectivas futuras son escalofriantes”, alertó.
La gremial agropecuaria detalló que el 96% del maíz se encuentra en estado “regular a malo” en ese distrito y hasta la fecha se proyecta una caída del 46% en su producción, lo que equivale a unas 420.000 hectáreas.
A su vez, los ruralistas alertaron que la ganadería presenta pérdidas del 40% en el estado corporal de su stock vacuno y preñeces en declive, que impactarán en la oferta de carne futura, además de la desertificación de las pasturas y el consumo total de las reservas antes del invierno, todo esto mientras continúa la mortandad de animales.