El Gobierno estima que el nuevo esquema de subsidios que además de la segmentación ya puesta en marcha incluirá un tope de consumo subvencionado le implicará al Estado un ahorro fiscal poco menor al 1% del PBI, lo que sería a valores de hoy más de $500.000 millones. El Poder Ejecutivo, además, descarta por el momento nuevas regulaciones sobre el dólar ahorro y el resto de los tipos de cambio porque admiten que representaría un “ruido” en el mercado que el Ministerio de Economía busca evitar.
El nuevo sistema de techos al consumo de luz y gas subsidiado, que comenzará en lo inmediato y que convivirá como un complemento a la segmentación cuyo registró ya cerró esta semana, tendrá un impacto que fuentes del Ministerio de Economía consideraron relevante en las cuentas públicas. Sería, en términos anuales, cercano a un punto del Producto, algo que podrá verse reflejado de manera más clara en 2023, ya que quedan cuatro meses plenos de 2022 para estimar un ahorro potencial.
Como para comparar, cuando fue negociado y acordado con el FMI se hablaba de un ahorro fiscal de 0,6% del PBI. Más tarde, luego de la primera revisión trimestral con el organismo, esa estimación fue reducida a solo 0,015 por ciento.
El sistema que anunció el miércoles por la noche Massa apuntará específicamente al universo de otros 9 millones de usuarios que sí realizaron el trámite para continuar recibiendo una asistencia del Estado para pagar el precio de los servicios públicos.
Según especificó, para el caso de la energía eléctrica el Estado subsidiará hasta 400 kilovatios, lo que alcanzará al 80% de los usuarios, pero que eso solo implicará hasta un 50 por ciento del consumo residencial.
En el caso del gas, la quita de subsidio seguirá la misma lógica, aseguró Massa, pero que tendrá una diferenciación por regiones, que utilizará como criterio las diferencias climáticas y el costo de distribución, así como también la estacionalidad.
En el Palacio de Hacienda aseguran que el 80% de la población quedará exenta de este nuevo tope al consumo subsidiado. Las proyecciones en los despachos oficiales aseguran que el 20% restante de usuarios utilizan la mitad del consumo de energía eléctrica y gas, y que ese es el tramo de la población al que apuntan especialmente.
En el Ministerio de Economía reconocen que la situación económica tiene un “escenario complejo”. Los pormenores de ese diagnóstico, que Sergio Massa discutió esta tarde con el presidente Alberto Fernández, incluyen dos frentes que en el Gobierno aseguran que serán críticos: la falta de dólares y la inflación.
Sobre este último punto, fuentes oficiales reconocen que los próximos dos datos de inflación, de julio -que se conocerá el jueves próximo- y agosto, serán los más duros que haya afrontado el mandato del Frente de Todos. Confían, principalmente en base a medidas de corte fiscal y monetarias, a anclar expectativas para los últimos cuatro meses del año. “Va a ser un shock para el Gobierno”, reconocen.
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