Con un dólar en tendencia bajista en las últimas semanas y ante un reacomodamiento de los valores de los materiales para edificar, debido a la disminución en las ventas desde antes de fin de año, comienzan a desacelerarse los incrementos de los insumos necesarios tanto para construir a nuevo como para refaccionar viviendas.
Según el índice que releva la Asociación Pymes de la Construcción de la Provincia de Buenos Aires (Apymeco), en el octavo mes del año el precio del metro cuadrado de la construcción registró un aumento del 4,68%, llegando a $1.480.528,22; y aunque los valores de los materiales ya no suben con la inercia de hasta junio último, edificar o remodelar cuesta un 200,86% más que en agosto de 2023.
Acumulan un incremento del 53,85% en 2024 “y la variación de agosto respecto a julio de los materiales fue del 1,05 por ciento. Esta continua tendencia descendente desde diciembre de 2023 refleja la baja actividad del sector de la construcción, tanto en obra pública como en los desarrollos inmobiliarios privados”, dijo a Infobae Gustavo Serafín Marín, presidente de Apymeco.
Los incrementos mensuales de la mano de obra se deben a la paritaria nacional. En agosto se homologó un aumento del sector que se refleja en el índice (pero sólo representó el 1,80%, ver imagen).
El despacho de cemento mostró una disminución del 2,6% respecto del mes anterior y una disminución del 26,3% respecto del año pasado.
Marín añadió: “La necesidad de los fabricantes, las empresas de logística y los minoristas de mantener sus gastos fijos y su personal hace posible que se continúe con la misma tendencia”.
Ítems
De acuerdo con el análisis de Apymeco, los mayores aumentos mensuales se dieron en artefactos sanitarios (5,72%), cables (6,60%) y materiales eléctricos (3%).
En cuanto a los menores aumentos o bajas mensuales, se registraron en pinturas (0%), griferías (-3,20%) e hierro redondo (-3,41%).
El precio del m2 medido en dólares registró un aumento del 10,86% pasando de USD 1.051,53 a USD 1.165,77 en agosto último
“En el índice, cuando nos referimos a materiales eléctricos, analizamos la variación de los costos de todos los insumos de una instalación eléctrica, como cajas, caños, cables, térmicas, entre otros, con su correspondiente incidencia en el ítem”, destacó el ejecutivo.
Aún con desacoples económicos entre la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires hay más de 100.000 viviendas en obras.
El mercado de materiales de construcción comenzó a estabilizarse luego de tres años de subas constantes.
Los aceros largos y planos bajaron hasta un 10% desde enero último, mientras que productos de terminación como griferías y porcelanatos registraron caídas del 15% y 10%, respectivamente, impulsadas por la caída en la demanda y la estabilidad del tipo de cambio.
Diego Aguirre, CEO de Construyo al Costo, señaló que “aunque el mercado es desafiante, la estabilización de precios y la expectativa de la reactivación del crédito hipotecario y blanqueo están motivando a los desarrolladores privados a retomar proyectos”.
Esta reactivación se está viendo principalmente en el sector residencial, donde el valor del m2 de unidades a estrenar y usadas mostró señales de recuperación, atrayendo nuevamente a quienes buscan oportunidades de inversión en un contexto más favorable.
El panorama sigue siendo competitivo, con una “guerra de precios” en la que los actores principales intentan atraer clientes con promociones y estrategias comerciales ajustadas.
“Las empresas ya no esperan que el cliente se acerque por sí solo, sino que están saliendo activamente a ofrecer productos y servicios adaptados a las necesidades del mercado. Esto incluye descuentos, financiamiento, y productos de segundas marcas que permiten optimizar costos en proyectos de construcción o remodelación”, dijo Aguirre.
En los desarrollos que ya están en marcha, la actividad avanza dentro de los parámetros lógicos, aunque lidian con fluctuaciones en los costos.
Aunque las estrategias de acopio siguen siendo útiles para protegerse de subidas futuras, la decisión de cuándo comprar y acumular sigue siendo crítica en este entorno.
Kevin Savelski, director de Grupo 8.66, comentó: “En la economía actual, la brecha entre la inflación en pesos y la desaceleración del dólar genera un aumento de costos del 10% mensual, lo que lleva a varios desarrolladores a trasladar esa suba en dólares a los precios de las viviendas en pozo. Para manejar estos costos, los desarrolladores acopian materiales tras concretar ventas, manteniendo un equilibrio entre ingresos y gastos”.
Además, suelen reservar unidades como respaldo para cubrir posibles aumentos inesperados en materiales o mano de obra.
Savelski recomendó a quienes están pensando en refaccionar que aprovechen para congelar los precios de los materiales. “Lo más recomendable es acopiar materiales desde el inicio, ya que la mano de obra se paga por avance y puede ajustarse a lo largo del tiempo”, expresó.
El comprador actual puede aprovechar promociones y financiamiento; además, no hay retrasos en las entregas, lo que es una ventaja adicional.
Aguirre destacó también que la eliminación de trabas a la importación podría estabilizar o reducir los costos de construcción. “Si estas medidas se aplican correctamente y se mantiene la estabilidad macroeconómica, podríamos ver una baja en el valor del m2, beneficiando a desarrolladores y consumidores”, concluyó Savelski.