La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias que impulsa el Gobierno y se debate en la Cámara de Diputados tendría un costo fiscal cercano a los 3 billones de pesos.
El organismo reveló que “para el Tesoro se estima un impacto fiscal en 2024 negativo equivalente a 0,30% del PIB ($1,05 billones a precios de 2024)”, y proyectó que el Poder Judicial nacional tendrá un impacto de $100.500 millones (0,03% del PBI), la AFIP otros $55.600 millones (0,02%) y fondos para Aportes del Tesoro Nacional por poco más de $28.000 millones.
Además, el estudio proyectó el costo que deberán absorber las provincias en 1,6 billones de pesos, al tomar en consideración que Ganancias es uno de los principales impuestos coparticipables.
El informe precisó que “los valores consignados fueron estimados para el período fiscal 2024, a partir de las proyecciones macroeconómicas informadas en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2024”, aportando que “se estima una variación anual promedio del RIPTE de 101,8% interanual en 2024, consistente con el aumento de los recursos de la Seguridad Social (+105,2% interanual) informado en el Mensaje del Proyecto de Ley de Presupuesto 2024″.
Asimismo, remarcó que “cabe aclarar que la estimación de impacto es de primer orden, ya que no se calcula el efecto de la modificación bajo análisis sobre la recaudación de otros tributos nacionales, ni se cuantifica la posible reducción de alícuotas efectivas del Impuesto a las Ganancias sobre otras rentas que la creación del Impuesto cedular podría implicar”.
El trabajo de la OPC explicó que el impuesto “con estas modificaciones se vuelve regresivo porque hay un punto en el que el que más gana empieza a pagar menos”. El impacto fiscal de la eliminación de la cuarta categoría implicaría un costo de “0,83% del PBI, que impactará sobre la recaudación y más tarde en los ingresos de las provincias”.
Cálculo alternativo
Al mismo tiempo, el organismo elaboró un cálculo alternativo, que arroja un menor costo fiscal. Esto lo explicaron señalando que “los resultados se calcularon sobre un Escenario Base 2024 en el que los parámetros nominales del impuesto se mantienen constantes a lo largo de todo el periodo fiscal. Sin embargo, en los últimos años el Poder Ejecutivo Nacional ha dispuesto medidas para actualizar ciertos parámetros del impuesto con el objetivo de reducir la cantidad de trabajadores retenidos ante el incremento de los salarios nominales a lo largo del año”.
A raíz de esto, indicaron que “si se asumiera un Escenario Base 2024 en el que los parámetros nominales del impuesto fueran actualizados de la misma manera a lo largo del año, y manteniendo la metodología de cálculo antes descrita, el impacto fiscal para el Tesoro sería de 0,24% del PIB”.
Esto implicaría, así, unos $852.000 millones de costo fiscal para el Tesoro nacional (unos $200.000 millones menos que en el primer escenario planteado), mientras que para las provincias el agujero recaudatorio se extendería hasta los 1,3 billones de pesos, unos $300.000 millones menos que en el escenario más costoso. De esta manera, el costo total sería unos 0,67% del PBI, o 2,3 billones de pesos.