En un mes marcado por un fuerte salto en la inflación, el consumo de carne se mantuvo en alza durante agosto. Así lo estiman desde el sector, aunque también se evidenció una desaceleración en la tasa de incremento que había exhibido el mes previo.
Si bien no se descarta que, debido a la suba de precios y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, la demanda interna de carne vacuna se vea resentida, destacan que los programas del Gobierno pueden ayudar a contener la caída.
De acuerdo al informe publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), entre enero y agosto de este año los establecimientos frigoríficos produjeron 2,2 millones de toneladas de res con hueso (tn/r/c/h) de carne vacuna, lo que representó un 8,4% más que el mismo período de 2022. “El fenómeno de la sequía extraordinaria que afectó a las zonas productoras del país fue el principal factor explicativo del crecimiento de la faena y, por lo tanto, de la producción de carne vacuna”, analizaron desde la entidad.
En tanto, en los primeros ocho meses del año, se exportaron 647.000 toneladas de res con hueso de carne vacuna, es decir un 8,6% más que en el mismo período del 2022. “En consecuencia, en el período analizado, el consumo aparente de carne vacuna en nuestro país habría ascendido a 1,5 millones de tn r/c/h. Este volumen habría sido 8,3% superior al registrado en enero-agosto del año pasado”, explicaron desde CICCRA.
Y detallaron que “el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna se ubicó en 51,1 kg/hab/año en agosto de 2023 y quedó 5,6% por arriba del guarismo correspondiente a agosto de 2022”. De esta manera, se desaceleró el crecimiento exhibido en julio, cuando el promedio de consumo por habitante creció un 8,5%. Aunque continúa ubicándose por encima de los guarismos de agosto para los años 2020 (fue de 50,7 kg/h) y 2021 (48,4 kg/h).
Al analizar los factores que pueden explicar que el consumo de carne vacuna se haya mantenido al alza durante agosto, a pesar del fuerte salto en los precios, Miguel Schiariti, titular de CICCRA, señaló a Ámbito: “Los aumentos de precios de agosto fueron en las últimas semanas y no se habían trasladado en su totalidad al público todavía. Ese es el motivo por el cual se vio un aumento en el consumo. Además, el consumo tiene que ver con la producción que fue alta, menos las exportaciones, que fueron bajas. El saldo lo damos como consumo aparente”. De cara a lo que pueda ocurrir en los próximos meses, sostuvo: “Hay que ver cómo funcionan las medidas adoptadas por el Gobierno, el 'Plan Platita' que está impulsando Massa. Si funciona, es probable que el consumo se recupere”.
Precios
Este incremento en el consumo aparente de carne vacuna para el promedio de los últimos doce meses se dio en un contexto en el que los diferentes cortes subieron por encima del nivel general de inflación.
Al respecto, desde CICCRA señalaron que la devaluación del dólar oficial luego de las PASO “generó un rápido traslado a precios (mayoristas y minoristas)”. “Más allá de las sobrerreacciones que puedan haber existido, lo cierto es que el nivel general del índice de precios al consumidor referido al Gran Buenos Aires subió 12,3% con respecto a julio y de esta manera la suba interanual llegó a 125,2%”, explicaron.
En el caso del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, la variación mensual llegó a 15,2%, producto de la suba de 16,2% de los alimentos. “Y en este escenario de aceleración de la tasa de inflación, que impactó fuertemente en el valor de la hacienda en pie (+53,4% mensual), la carne vacuna no sólo no fue la excepción, sino que registró un incremento de 34,4% con relación a julio, superando incluso el brusco ajuste que había mostrado en febrero del corriente año (+32,8%)”, remarcaron desde la entidad.
En tanto, al comparar la variación interanual del capítulo alimentos y bebidas, se registró un alza del 135,6%, mientras que el promedio de los principales cortes vacunos llegó a 133,5%. “Hacía quince meses que no se observaba una suba interanual en el precio de la carne vacuna mayor a la del nivel general de precios al consumidor (125,2%). Esto hizo que la brecha entre el ritmo de aumento del precio promedio de los cortes vacunos y del nivel general del IPC se revierta y quede en 3,7% a favor de los primeros”, concluyeron desde CICCRA.