A días de que el INDEC difunda el dato de inflación de agosto, el Banco Central (BCRA) termina de definir lo que hará con las tasas de interés que se ubican en 118%. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se dará a conocer este miércoles 13 de septiembre y se espera sea mayor a los dos dígitos tras la devaluación.
Como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo incita en cada revisión a la Argentina a mantener tasas positivas. En medio de la devaluación, el BCRA subió el 14 de agosto 21 puntos porcentuales el retorno de referencia de los plazos fijos, con el objetivo de que los ahorristas se mantengan en la moneda nacional y no busquen dolarizar sus tenencias.
Por el momento, el Banco Central sigue evaluando si sube la tasa de interés que paga 10% mensual (118% TNA), aunque la opción que más va ganando es mantenerla. Razones hay para inclinar la balanza hacia esa opción: en la primera semana de septiembre, los alimentos fueron morigerando la marcha de aumentos tras dos semanas de fuerte aumento debido a la devaluación.
Plazo fijo: ¿qué opinan los analistas?
Federico Zirulnik, economista jefe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, “si quiere seguir sosteniendo una tasa positiva, va a tener que volver a subirla”.
Cabe mencionar que el sendero de tasas positivas es un requisito que le exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo de pago de deuda que el país firmó con el organismo, y, que, a la vez, es una herramienta para contener la inflación y la tendencia dolarizadora de ahorros.
Para no abandonar ese sendero, teniendo en cuenta que el rendimiento efectivo mensual del plazo fijo es hoy del 9,7% contra una inflación por encima de 10%, el BCRA debería subir las tasa una vez más. Así lo ratifica el director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, cuando apunta que “debería ser más alta” en relación a la inflación prevista.
Sin embargo, al igual que el resto de los analistas consultados, Tiscornia considera que “es muy probable que no la suba, sobre todo, teniendo en cuenta que es una medida que agravaría el déficit cuasi fiscal (los intereses que el BCRA le paga a los bancos por las letras de liquidez).
Asimismo, Zirulnik indica que hay que tener en cuenta que, más allá del pico de agosto, como consecuencia de la devaluación y las medidas anunciadas, “es probable que, para septiembre, baje algo la inflación” respecto de la del mes previo.
Así, tal como indica Sergio Chouza, director de Consultora Sarandí, todo indica “que la actitud más prudente, hoy, sería dejar la tasa del plazo fijo estable en el 9,7% efectivo mensual, con 118% nominal anual y 209% efectivo anual, más allá del fogonazo inflacionario del mes de agosto”.