En un contexto en el que la actividad económica muestra signos de enfriamiento y la inflación se mantiene en niveles del 6% promedio, en junio se empezó a observar el impacto en el consumo. De acuerdo al Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), esa variable cayó un 2% interanual, el primer valor negativo registrado en 2023.
Asimismo, el consumo se redujo un 0,5% respecto al mes de mayo en la medición desestacionalizada, es decir, sin contar los efectos estacionales del consumo.
Este nuevo indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual. De esta manera, el IC acumuló en los primeros seis meses del año un incremento del 2,4% interanual, pero se pronostica que el consumo seguirá perdiendo dinamismo en lo que resta del año.
“La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero se profundiza, evidenciando en junio de 2023 su primer valor negativo en el año”, detalla el informe.
En el análisis de cada rubro, se observa una dinámica compartida de desaceleración del crecimiento en un año a partir de la segunda mitad de 2022, junto con señales negativas en algunas categorías.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en junio una caída estimada de 1,7% interanual, continuando el proceso de contracción iniciado en octubre de 2022 en consonancia con la evolución del poder de compra de los hogares y acompañado de un encarecimiento relativo de los precios del sector en la comparación interanual, que ronda el 6%.
Transporte y vehículos mostró un crecimiento estimado del 4,7% interanual, con patentamientos de autos avanzando en un 9,9% y motos reduciéndose en un 4,7%.
Recreación y cultura dejó atrás las grandes tasas de crecimiento posrestricciones sanitarias y se estima que en junio mostró una expansión de 1,5% interanual.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, mostró una caída estimada de 8,2% interanual. El informe destaca una reducción del 13,5% interanual en el consumo eléctrico residencial. Si bien existe un lógico aumento en el nivel del consumo debido al inicio de la época más fría del año, se infiere que la reducción en términos interanuales se debe al proceso de aumentos pactados en las tarifas del servicio eléctrico de los últimos meses.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron un decrecimiento de 1,6% interanual en junio. “Esto se da en un escenario económico con un aumento de precios que, si bien se desaceleró, aún mantiene variaciones interanuales por demás elevadas (del orden del 115,6% en junio) y una inflación acumulada en el primer semestre de 50,7%”, indica el texto elaborado por la CAC.
“Si bien la matriz de ingresos adoptó un proceso de ajuste por inflación con mayor frecuencia temporal que la habitual, no logra evadir las consecuencias del dato inflacionario. Como consecuencia, el nivel de ingreso disponible en junio es considerablemente menor que el mismo mes del año anterior, explicando, así, el menor nivel de consumo”, enfatizaron.