Las acciones argentinas que se negocian en la Bolsa de Nueva York, también llamadas ADR, acumulan este año subas de hasta un 80%. Los analistas explican que son movimientos que suelen suceder en las previas electorales, pero advierten que hay que tomar con cuidado la euforia: el humor puede cambiar de un momento a otro y las ganancias evaporarse sin dejar rastros.
Es que el trade electoral, como llaman los expertos a los movimientos de la Bolsa previos a las votaciones, está a merced de las noticias políticas: el cierre de alianzas, de listas y las encuestas van moldeando las expectativas.
“El famoso trade electoral ocurre bastante seguido, especialmente en mercados que están en un momento como el argentino, con papeles que estaban muy baratos, inversores internacionales que no tenían acciones argentinas y la expectativa de un cambio político en el horizonte”, explicó Diego Martínez Burzaco, jefe de Research de Inviú.
“En los 120 días previos a las elecciones generales, las acciones locales suelen mostrar un rally (alza) de aproximadamente un 30%, cuando se prevé que podría asumir un gobierno más amigable con el mercado. Y una ganancia adicional de hasta un 33% en los 9 meses siguientes”, explicó Alejo Lerner, analista de PPI, en referencia a un análisis de lo ocurrido en la previa electoral desde 2007 en adelante.
Los aumentos más destacados en lo que va del año son para los papeles de Grupo Financiero Galicia (82%), Edenor (75%), YPF (68%), Banco Macro (63%) e Irsa (61%). Más allá de esos casos que sobresalen, la mayor parte de las acciones de origen local que se negocian en Nueva York muestran números muy positivos en los primeros meses de 2023.
Precios en alza, no solo en Nueva York
Por su parte, Juan Manuel Franco, economista jefe Grupo SBS, señaló que el optimismo respecto de las acciones argentinas también se vio en los papeles que cotizan a nivel local y en el índice S&P Merval, el principal indicador de la Bolsa argentina.
“El índice S&P Merval medido en dólares financieros continuó avanzando con fuerza y experimentó incluso una importante divergencia con respecto a los bonos en dólares. Creemos que el driver principal son las perspectivas del sector energético, aunque también podría haber algo de ‘trade electoral’. Sin embargo, esto último aún no queda claro dada la incertidumbre con respecto al resultado de las elecciones”, afirmó.
Y añadió: “Creemos que esta vez el mercado internacional querrá esperar a ver si se toman las medidas macro estructurales necesarias para el crecimiento de largo plazo, a diferencia de lo que se dio en 2015-2017, cuando el mercado pagaba más producto de las expectativas”.
Cuáles son las acciones con mejores perspectivas
Tras las importantes subas que tuvieron los papeles en lo que va del año, la pregunta que surge es, ¿todavía hay espacio para ganar?
Los expertos consultados recalcaron que siempre hay que mirar la inversión con una perspectiva de mediano a largo plazo, que vaya más allá de la coyuntura. Al mismo tiempo, recordaron que las acciones son más riesgosas que los bonos y que no son el instrumento ideal para quienes nunca invirtieron.
En este sentido, coincidieron en que, entre las compañías argentinas que cotizan en el mercado, las energéticas son las que tienen mejores perspectivas a mediano plazo.
“En cuanto a posicionamiento, mantenemos una cartera diversificada en cuatro sectores: energía, servicios públicos, finanzas y materiales. Dentro de los papeles más destacados de cada segmento, nosotros preferimos YPF; Pampa Energía, Galicia y Loma Negra, más que nada por el posicionamiento estratégico que tienen en el mercado”, puntualizó Lerner.
“Consideramos que, en caso de asumir un gobierno market friendy, estas compañías se podrían ver beneficiadas de un sinceramiento tarifario, una unificación cambiaria y un potencial crecimiento en la demanda de crédito para inversiones”, argumentó.
A su turno, Martínez Burzaco destacó a Transportadora de gas del sur, Vista y Pampa Energía, pero recalcó: “Han subido muchísimo, así que sería cauto y esperaría a ver si hay alguna corrección en las acciones para entrar un poco más barato. Para los perfiles con mucha aversión al riesgo, han quedado muy retrasados los bonos en dólares con respecto a las acciones”.