El panorama económico de 2023 luce complicado para personas y empresas. Con proyecciones de inflación que ya rozan el 150% anual y expectativas de caída en la actividad, la creación de puestos de trabajo registrado empieza a sentir el freno. En particular, lo sufren los cuentapropistas.
Según el informe sobre la Situación y Evolución del Trabajo Registrado (SIPA) que publica el Ministerio de Trabajo, en marzo de este año se crearon 5451 puestos de trabajo registrado (en la serie sin estacionalidad), lo que incluye empleo público, privado, del régimen casas particulares, autónomos y monotributistas.
Si bien la cantidad de nuevos trabajadores registrados aumenta, la cifra de marzo marcó una desaceleración importante con relación a los 29.600 y 27.700 puestos que se crearon en los meses anteriores (enero y febrero, respectivamente). Así, el promedio mensual del primer trimestre fue de 20.900 nuevas posiciones, menos de la mitad del registrado el año pasado.
Con respecto al número de marzo y al promedio, la consultora LCG puntualizó: “A pesar de continuar con la dinámica de crecimiento mensual desde enero de 2021, empieza a notarse cierto freno en la creación de puestos de trabajo registrado respecto a los meses anteriores. El promedio de nuevos puestos de 2022 fue 49.866 y este marzo se creó una décima parte”.
Al desagregar por tipo de trabajo, se observa que en marzo:
Creció la cantidad de empleos en el sector privado registrado: se crearon 19.300 posiciones (por encima de los 15.200 y 14.300 puestos de enero y febrero, respectivamente).
Se crearon 5600 puestos asalariados en el sector público, lo que marcó una desaceleración importante con relación a los registros de enero y febrero (ambos en torno a 12.000).
Por el contrario, las formas más precarias de trabajo directamente mostraron un recorte:
El régimen de casas particulares presentó una baja de 2200 puestos en marzo e hilvanó siete meses en descenso.
La cantidad de trabajadores autónomos registrados cayó en 1200 personas.
Hay 14.200 monotributistas menos que en febrero de este año y también hay 1800 menos titulares de monotributo social.
“Desde el año 2012 se observa una pérdida continua de participación de los asalariados privados sobre los puestos registrados totales, pasando del 55,9% en enero de 2012, al 48,7% actual (-7,1 puntos porcentuales). Estos se redistribuyeron entre los asalariados públicos y los trabajadores independientes que pasaron de representar el 23,3% y 20,9% del total en enero de 2012 al 25,9% y 25,4%, respectivamente, en la actualidad”, analizó LCG.
Expectativas de contratación, todavía positivas
Aunque todavía no hay datos oficiales sobre la creación de empleo en los últimos dos meses, el Ministerio de Trabajo publicó la “Encuesta de Indicadores Laborales” correspondiente a abril.
Allí se ve que del 3,7% de las empresas que declaran que harán cambios en sus dotaciones en los próximos tres meses, el 3% de las mismas espera aumentar la dotación y el 0,7% estima que la reducirá.
“Las expectativas netas de las empresas en lo referente a la contratación de personal para los próximos tres meses se ubican en 2,4%, un valor alto en términos históricos, aunque resulta levemente inferior al de abril de 2022″, indicó el reporte.
“Sin embargo, las expectativas de las empresas en cuanto a la contratación de personal mantienen valores positivos hace ya más de dos años consecutivos (desde febrero de 2021) y, adicionalmente, dichos valores son altos en relación con el período anterior a la pandemia”, agregó.