Más allá del fuerte componente estacional, el aumento de los alimentos también tuvo una fuerte incidencia en el salto en la inflación de marzo también. Y, dentro de esta división, las carnes volvieron a jugar un rol importante. Sin embargo, pese al salto de los precios registrado en el tercer mes del año, el consumo de los cortes vacunos presentó un aumento anual.
Así se desprende del informe que elabora la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes Argentina (CICCRA), en el que detalló que en marzo el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo per cápita se ubicó en 49,3 kg/año. En la comparación interanual, esto representó un crecimiento del 2,9%.
En este caso, se ubicó también por encima del promedio de 2021 (fue de 48,9kg/año por habitante), pero por debajo del 2020 (50,6kg/año). En tanto, con relación al promedio de 2019 (último año previo a la pandemia), se observa una caída del 11,3%.
De hecho, Argentina es uno de los países con mayor consumo de carne vacuna por habitante en el mundo. Pese a que, en los últimos años, por diversos factores (tanto económicos, como de cambio de hábitos), la cantidad de kilos por persona se fue reduciendo: por ejemplo, en 2008 era de 68,9kg/habitante (desde entonces, cayó un 28%).
Precios
En marzo, la división “alimentos” del IPC subió 9,3%, por encima del nivel general. En la misma sintonía fue la suba promedio de los precios de los principales cortes vacunos que mide el INDEC. “Fue un alza sustancialmente inferior a la de febrero, pero siguió ubicada por encima de la del nivel general. En tanto, en los últimos doce meses el alza promedio de los cortes vacunos más relevantes fue de 87,4%. Si bien el ritmo de incremento interanual continuó siendo inferior al del nivel general del IPC y del capítulo alimentos y bebidas, la brecha se redujo sustancialmente en los últimos dos meses”, destacaron desde CICCRA.
Otro aspecto que puede explicar un mayor consumo en la carne vacuna es que los aumentos de los distintos cortes se ubicaron por debajo de la suba del pollo, su sustituto por excelencia en el país. “En el caso del pollo entero la suba fue de 121,4% anual, por lo que el precio de los cortes vacunos en relación al del pollo entero amplió su caída a 15,4% en los últimos doce meses”, señalaron.
En ese escenario, de cara a lo que pueda ocurrir hacia adelante, Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, señaló a Ámbito: “Actualmente, hay un atraso de la carne con respecto a la inflación que ronda el 22%. Pero no veo un acomodamiento de precios a corto plazo. La carne, por regla general, sube por escalones, y cuando llegan estos escalones pueden ser más grandes o más chicos. Pero no va subiendo de manera simultánea con la inflación, es otro el proceso de aumento o caída de los precios: tiene que ver directamente con la oferta y la demanda. En este momento, hay una especie de sobreoferta, con una demanda que está bastante deprimida, sobre todo la demanda de consumo, y esto genera que no haya habido aumentos de precios. El aumento es posible que llegue una vez entrado el invierno”.
En tanto, al analizar el precio de la media res, Schiariti sostuvo que las variaciones no son homogéneas: “Las que provienen de feedlot, que hay poco, han aumentado entre $50 y $70 el kilo. Hay otras medias reses, de animales que están terminados a campo, que no son de tan buena calidad, entonces han bajado el precio también entre $50 y $70. Lo que se va trasladando a precios es la diferencia de calidades de carne: entonces, va a haber carnicerías en donde se ven aumentos de precios, y en otras donde se mantuvieron los precios e incluso en algunos productos bajaron”.