Con internas políticas tanto en el Gobierno como en la oposición, el mercado empieza a manifestar su nerviosismo en los precios. Al salto del dólar blue y los financieros, se sumó una fuerte baja en las acciones y los bonos, que impulsó al riesgo país.
Los trascendidos sobre mayor intervención del Gobierno en los dólares financieros para tratar de devolverle algo de calma al tipo de cambio no fueron bien recibidos por los inversores.
“En medio de múltiples rumores y especulaciones, con tironeos en las principales coaliciones camino a la definición de las candidaturas, crecen las preocupaciones entre los operadores mientras evalúan las implicancias que podrían tener las reforzadas intervenciones oficiales en busca de reanudar pronto un clima de mayor calma cambiaria”, afirmó el operador Gustavo Ber, socio del estudio homónimo.
En consecuencia, los bonos argentinos en dólares anotaron bajas de más del 7%. Así, el riesgo país trepó más de un 4% un solo día y cerró en 2581 unidades.
Las acciones también sufrieron, tanto a nivel local como en el exterior, y los bancos fueron los más afectados. En Nueva York, los ADR de compañías argentinas cerraron en rojo por segundo día consecutivo y las pérdidas superaron el 8%. Las principales caídas fueron para Telecom, Banco Macro, BBVA y Transportadora Gas del Sur.
Las dudas del mercado
Los inversores miran con cautela a los activos argentinos, en un contexto económico desafiante. Este miércoles, además, hubo otra mala noticia por el lado de las reservas, ya que el Banco Central tuvo que vender casi US$200 millones aunque está vigente el tipo de cambio diferencial de $300 para incentivar las liquidaciones de exportadores.
“Con un ‘dólar agro’ que viene sumando lentamente y de manera irregular, los operadores siguen atentos cotidianamente al ritmo de las liquidaciones y el saldo en las reservas netas, dado que resulta crucial acumular divisas en esta etapa de mayor oferta, ya que con posterioridad se reanudaría rápidamente el peligroso drenaje”, explicó Ber.
A eso se suman los rumores de cambios en el Gobierno y las internas de la oposición, con el crecimiento de candidatos que proponen salidas drásticas para la economía, como la dolarización.
Otro punto que preocupa es la cantidad de pesos en la economía, que aportan combustible para la inflación y el dólar libre, y las perspectivas de mayor inyección monetaria a medida que se acercan las elecciones.
“El exceso de pesos es marcado y que la tasa de interés en pesos al mismo tiempo que quedó negativa en términos reales no generará el mismo apetito por carry trade (aun con una suba), ya que las chances de fallar en el timing se acrecientan cuanto más rápido corren los precios”, dijeron los analistas de PPI en relación a la estrategia de comprar activos en pesos que ofrecen tasas que le ganan a la devaluación.