En los próximos días, Boca viajará a Mendoza para enfrentar a Godoy Cruz, con el objetivo de obtener tres puntos de vital importancia para la pelea por el título de la Liga Profesional. Este miércoles, el Xeneize entrenó a puertas abiertas y, durante la práctica, Hugo Ibarra no recibió buenas noticias ni de Darío Benedetto, que salió por una molestia estomacal, ni de Marcos Rojo, que se entrena diferenciado.
Ibarra, que sabe que no podrá tener a disposición a los convocados Frank Fabra, Carlos Zambrano y Luis Advíncula, cruza los dedos por Marcos Rojo, quien se mueve diferenciado por una molestia física que arrastra desde el último compromiso ante Huracán que se disputó en La Bombonera.
El capitán del Xeneize seguirá siendo evaluado en los últimos entrenamientos: si se está al 100% será titular y, en caso de que no esté recuperado, todo parece indicar que será reemplazado por Gabriel Aranda.
El defensor Jorge Figal tampoco se está entrenando a la par del grupo y se encuentra en plena recuperación de un traumatismo de rodilla. Si el entrenador lo ve en condiciones, el futbolista se hará cargo del lateral del Xeneize.
Sin embargo, si no logra llegar bien al partido ante Godoy Cruz, jugará Marcelo Weigandt y Facundo Roncaglia seguirá plantado en la zaga central. Agustín Sández, por su parte, ocupará en andarivel izquierdo.
Benedetto volvió a encender las alarmas en Boca
Si bien había dicho presente a primera hora de esta mañana para volver a entrenar con sus compañeros después de la ausencia del martes por un cuadro febril, el Pipa estuvo unos minutos en el gimnasio, fue revisado por el cuerpo médico y se retiró de la práctica abierta.