Por la 12ª fecha de la Liga Profesional Boca Juniors le ganó 2 a 1 a Platense en la Bombonera con dos goles de Oscar Romero, el punto más alto del equipo.
El encargado de romper la monotonía en el partido fue Oscar Romero. Y de qué manera... El futbolista paraguayo se hizo cargo de un tiro libre desde el sector derecho, pero bastante alejado del arco. Poco le importo eso: sacó un zapatazo que se colgó del ángulo y fue inatajable para el arquero Marcos Ledesma a los 11 minutos.
Con la ventaja en el bolsillo, Boca volvió a exigir al ex Quilmes con un interesante tiro libre desde el lado izquierdo de Sebastián Villa que controló sin problemas el arquero. Al fin y al cabo, tuvo mucho trabajo el guardametas del Calamar, que sufrió en su arco después de una buena pared entre Juan Ramírez y Romero que terminó con el primero con ventaja para definir, pero su remate se fue por arriba del travesaño.
Pasada la media hora, otra vez Romero puso en apuros a Ledesma que respondió bien cuando el ex San Lorenzo desbordó en el área y sacó un potente remate de derecha que el 1 envió el córner.
Sin embargo, poco pudo hacer Ledesma cuando faltaban menos de cinco minutos para el cierre de la primera etapa y Luis Vázquez exigió a la salida del equipo visitante. Robó la pelota, Villa arrastró dos marcas hasta la puerta del área, enganchó y sacó un centro al segundo palo que encontró a Romero ingresando solo para cabecear de pique al suelo y gritar el segundo de la noche.
Villa intentó estirar la ventaja a los cinco minutos del complemento con un remate de media distancia, pero el arquero logró sacarla al córner para disipar el peligro.
El resultado estuvo en riesgo desde los 10 minutos cuando Vicente Taborda y Mauro Zárate generaron el peligro adentro del área y Nicolás Morgantini apareció en soledad para empujar una pelota que quedó sin dueño después de un disparo defectuoso de Zárate.
Entre aproximaciones y errores, el partido se diluyó casi sin situaciones de riesgo en los arcos, pero sí con tiempo de una acción destacada más: Ramiro González vio la roja en la visita cerca del final después de un tumulto que se generó tras una falta a Villa.
Fue una semana compleja en la vida del Xeneize que al conflicto interno y mediático con Agustín Rossi por su renovación se le sumó el impacto deportivo que significó la derrota por goleada ante Patronato en Paraná 3-0 de la fecha pasada. El público no dejó pasar esta situación y apenas el arquero saltó al campo de juego de la Bombonera para realizar el calentamiento plantó bandera: “Rossi es de Boca, de Boca no se va”.
El Xeneize, para colmo, ya traía un nivel irregular en la Liga Profesional que actualmente lo tiene en el 9° lugar con 18 puntos: firmó 6 victorias y 6 derrotas.
Con este síntoma de reacción en su mochila, el próximo fin de semana tendrá una prueba de riesgo: visitará el domingo 14 de agosto (desde las 20.30) el Cilindro de Avellaneda para toparse con el Racing de Fernando Gago que esta fecha apenas empató con Barracas Central como visitante.
Esta semana será clave para Boca también en el mercado de pases: agilizó las negociaciones con Edinson Cavani y el arquero Sergio Romero, transacciones que podrían llegar a buen puerto en las próximas horas si estos dos experimentados jugadores deciden dar su visto bueno.
En la vereda de enfrente, los de Omar De Felippe también tienen un camino irregular que los depositó con 18 puntos en la tabla, pero producto de cuatro victorias, seis empates y dos derrotas.
El próximo viernes 12 de agosto será local ante Banfield aunque su objetivo sigue siendo uno: sumar puntos para escapar de la zona de descenso. Actualmente, está dos puestos por encima de Patronato de Paraná y Aldosivi de Mar del Plata, los dos equipos que estarían perdiendo la categoría.
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