Boca Juniors es el primer finalista de la Copa de la Liga. El Xeneize se impuso en los penales luego de haber empatado 0-0 en los 90 minutos en el estadio Ciudad de Lanús. Mañana, Tigre y Argentinos Juniors definirán su futuro en el estadio de Huracán por la otra llave.
El primer tiempo fue un dominio total del conjunto de Avellaneda que apostó por la presión alta, ahogó cada salida de su adversario y contó varias oportunidades para ponerse en ventaja, pero la falta de precisión de sus definidores lo privaron de abrir el marcador.
Carlos Alcaráz, de cabeza a los cinco minutos, encendió las alarmas para el cuadro de Sebastián Battaglia que empezó sufriendo las diagonales al vacío del juvenil. Pronto fue Tomás Chancalay el que escapó mano a mano, pero definió cruzado y afuera. Matías Rojas también tuvo una clara al dominar en el área con el pecho un pase aéreo y definir de volea de zurda, en un intento que se fue cerca.
La mala noticia para Fernando Gago fue la lesión del paraguayo Rojas, luego de aquel intento, quien se marchó entre lágrimas al sentir un dolor muscular en una pierna que lo tiene a maltraer. Pero el entrenador de Racing debe haberse ido conforme porque su equipo fue superior en el campo de juego a un Boca Juniors que no generó ocasiones de peligro.
Oscar Romero no gravitó por la derecha. Darío Benedetto y Sebastián Villa quedaron aislados. Alan Varela y Pol Fernández no fueron capaces de sortear la presión de la Academia y la pelota circuló más tiempo entre Carlos Zambrano y Marcos Rojo, quienes en general optaron por rechazar lo más lejos posible o tocar atrás para Agustín Rossi, que también culminaba la acción con un disparo largo sin destinatario.
En el complemento, Pol Fernández se retrasó psara ayudar a Varela enla salida y Boca dejó de padecer la presión. Sin embargo, le siguió costando acercarse al área de Racing y por eso Battaglia mandó a la cancha a Eduardo Salvio y a Cristian Medina, en lugar de Oscar Romero y Juan Ramírez respectivamente.
La Academia tuvo la más clara en un cabezazo de Alcaráz, quien apostó por su arma predilecta al picar en velocidad al área y aparecer por atrás de los centrales en soledad. Pero nuevamente su intento se fue desviado. Más allá de esa acción, en general se jugó lejos de las áreas y el duelo se inundó de infracciones y protestas.
Con el 0-0 en el marcador, el ganador se definió en los penales. Allí el ganador por 6-5 fue el Xeneize, en el que solo falló Eduardo Salvio, cuyo disparo fue atajado por el Chila Gómez. Por el lado de la Academia, Enzo Copetti no pudo con Agustín Rossi y Emiliano Insua la tiró afuera. Alan Varela convirtió el definitorio.
“En las practicas vengo pateando bien y me tenía fe, asi que la oportunidad la pedí yo”, declaró Varela luego del pitazo final. “Gracias a Dios pude converitir y ahora vamos a jugar una nueva final”.
El próximo compromiso de Boca Juniors será en La Bombonera el 17 de mayo ante Corinthians por la Copa Libertadores, un partido que deberá ganar para seguir prendido en su grupo. Luego, jugará la final de la Copa de la Liga contra el vencedor del cruce entre Tigre y Argentinos Juniors.
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