En la penumbra del conocimiento, estos artefactos musitan secretos olvidados, cuentan historias de civilizaciones perdidas y tecnologías avanzadas y en el punto donde la ciencia se funde con lo arcano, surge el dominio del misterio, el santuario de los OOPARTS.
Estos objetos, descolocados en el tiempo y el espacio, desafían la cronología y la lógica establecidas, oscilando entre la aceptación y el escepticismo en la comunidad científica. Pero, ¿qué misterios encierran? ¿Son simples anomalías o las claves para desentrañar una historia aún no comprendida?
Como el gato negro de Poe, los OOPARTS son vistos con recelo y cautela, marginados por la arqueología, demasiado incómodos para encajar en el relato histórico convencional.
Entre ellos destaca el Mecanismo de Anticitera, descubierto en el Mar Egeo en 1901 y datado alrededor del año 150 a.C., es el primer OOPART confirmado. Este dispositivo predice los movimientos del sol y, la luna, anticipa los eclipses y determina la posición de la tierra. Con su compleja red de engranajes, es considerado la primera computadora analógica de la historia. Su avanzada tecnología no tuvo parangón hasta 1500 años después, con la aparición de los primeros relojes mecánicos astronómicos en Europa ¿Pudieron los griegos de esa época fabricar esta aparatología tan sofisticada?
Imaginemos su creación en una era dominada por la carreta como medio de transporte y herramientas rudimentarias, inmersos en un mundo sin electricidad ni electrónica, ¿cómo hicieron los antiguos para forjaron un aparato formidable capaz de predecir movimientos celestes con asombrosa precisión?
Otro objeto que despierta fascinación es la Esfera Negra de Ucrania, posiblemente uno de los OOPARTS más perturbadores. Descubierta en 1975 a ocho metros de profundidad en estratos de tierra correspondientes a 10 millones de años de antigüedad, su existencia plantea preguntas incluso sobre la evolución humana. Consideren que el primer homínido más o menos cercano al Homo sapiens caminó por la faz de la Tierra hace unos 7 millones de años.
Este artefacto posee una peculiaridad asombrosa: científicos rusos, liderados por el Doctor Formenko, descubrieron que su núcleo tenía una densidad menor a cero, lo que sugiere la presencia de masa negativa. Este hallazgo plantea la hipótesis de que podría tratarse de la primera evidencia de antimateria registrada en la historia. Por años, la creación de masa negativa se había perseguido artificialmente en laboratorios sin éxito. Algunos consideran estas esferas como fuentes de energía ya consumidas, similares a pilas agotadas, su manufactura supera cualquier técnica humana conocida de tiempos antiguos, dejando la incógnita abierta: ¿Quién la construyó y para qué?
Todos estos interrogantes nos llevan a considerar que la ciencia convencional ha ignorado o descartado conocimientos, a veces por elección otras por desconocimiento, dejando aspectos de la historia sujetos a debate y controversia. Un ejemplo aunque no sea un ooparts, es la ciudad de Troya, considerada un mito durante décadas, hasta su descubrimiento. Las posturas inflexibles de los científicos convencionales, convierten a estos artefactos, en el andamiaje de las teorías más provocativas, como la intervención de civilizaciones extraterrestres en la historia humana.
Los OOPARTS, son los heraldos de un pasado olvidado, que nos siguen desafiando en nuestra comprensión, nos impulsan a explorar más allá de los límites de nuestro conocimiento, a desafiar lo que damos por sentado y aunque la niebla que cubre su verdadera esencia quizás nunca se disipe, estos enigmas son una crónica extraviada en el tiempo. Su presencia es un constante recordatorio de que, en el inmenso y enigmático cosmos que habitamos, aún quedan infinitos secretos por develar.
Autor: Juan Pablo Quintanal
Contacto: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.
X: @ecosdetlon