El Gobierno inauguró la flamante Mesa Federal, mediante la cual pretende reencauzar el diálogo con las provincias tras la estruendosa derrota electoral del domingo en la provincia de Buenos Aires. Más allá del voluntarismo, la jornada exhibió una foto flaca, ya que solo asistieron tres gobernadores aliados: Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Todos ellos cerraron acuerdos electorales con La Libertad Avanza (LLA) en sus distritos.
La reunión fue presidida por el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, y contó además con la presencia su par de Economía, Luis Caputo, y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Se trata de los tres funcionarios que tendrán como objetivo refundar el vínculo de Nación con las jurisdicciones, en medio de la crisis que azota a la administración libertaria, agravada por la magra cosecha bonaerense del domingo, donde el peronismo aventajó a LLA por casi 15 puntos.
Desde las administraciones subnacionales destacaron la presencia de Caputo, ya que muchos de ellos tienen reclamos sobre pago de obras que se adeudan o de autorizaciones de créditos en organismos internacionales. "Todos trámites parados", señalaron. Desde el oficialismo, además, pusieron el acento en "los peligros de abandonar el déficit fiscal y los peligros que implican leyes que perjudiquen el equilibrio presupuestario".
En el encuentro se ratificó que Javier Milei vetará la ley que modifica el sistema de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una iniciativa elaborada por los 23 distritos y el jefe de Gobierno porteño y aprobada en ambas cámaras del Congreso por amplia mayoría. Varios caciques habían pedido dejar la normativa en pie, pero la gestión libertaria se muestra intransigente.
Del trío, Zdero fue el primero en llegar. El chaqueño aprovechó para reunirse con Eduardo "Lule" Menem, mano derecha de Karina Milei y armador violeta, quien quedó en el centro de la polémica por supuesta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). El careo habría generado malestar en algunos sectores del oficialismo, ya que Menem fue apartado de la mesa política del Presidente.