El Ministerio de Salud Pública, a través del programa de Tuberculosis, está desarrollando un proyecto educativo destinado a equipos de salud de toda la provincia, con el objetivo de capacitar sobre aplicación oportuna y lectura de la prueba de Derivado Proteico Purificado (PPD), que se usa para diagnóstico de la tuberculosis latente.
El objetivo es que en los equipos de salud de todo el territorio provincial haya referentes capacitados sobre el uso de esta técnica como método auxiliar de diagnóstico en la población de riesgo de desarrollar tuberculosis.
Las actividades dieron comienzo en mayo en Salvador Mazza, donde confluyeron médicos, bioquímicos, enfermeros y agentes sanitarios que se desempeñan en las áreas operativas del norte provincial.
Hasta el viernes 13 de junio, la capacitación se brinda en el hospital Dr. Joaquín Castellanos, de General Güemes, para equipos sanitarios de las zonas sanitarias sur y este. Del 22 al 25 de julio está previsto concluir la capacitación con los equipos de la zona oeste, en un encuentro que se llevará a cabo en el hospital Francisco Herrera, de Campo Quijano.
Detección de tuberculosis latente
La prueba conocida como PPD consiste en la inyección subcutánea de una proteína purificada obtenida de cultivos de Mycobacterium tuberculosis. Se inyecta una pequeña cantidad bajo la piel del antebrazo.
Transcurridas entre 48 y 72 horas, se mide el tamaño de la zona enrojecida en el lugar de la inyección, llamada induración. Si esta induración es de 5 milímetros o más, se entiende que la reacción es positiva, es decir que la persona tiene infección por tuberculosis.
Sin embargo, la prueba positiva no indica necesariamente que la persona tenga la enfermedad activa. Puede significar que haya estado infectada y que su sistema inmunológico ha desarrollado una respuesta a la bacteria, incluso si la enfermedad está latente.
Esta técnica sirve para identificar a individuos que están en riesgo de desarrollar tuberculosis activa, especialmente aquellos que tienen contacto con personas que cursan tuberculosis activa o que pertenecen a grupos de riesgo.
La persona cuya prueba de PPD dio resultado positivo, pero no presenta síntomas de tuberculosis activa, puede recibir un tratamiento preventivo, a fin de evitar que la enfermedad evolucione del estado de latencia y se convierta en activa.
