Tras la reunión del presidente Javier Milei con 20 mandatarios provinciales el jueves pasado y ante la salida del Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, y del ministro del Interior, Lisandro Catalán, 24 horas después, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, advirtió a Casa Rosada la necesidad de una nueva manera de comunicarse entre la administración nacional y el llamado “interior” del país.
“Necesitamos interlocutores que tomen decisiones y que puedan tomarlas sin tener que esperar la autorización de otros ministros”, remarcó el salteño en una entrevista radial, en alusión a las dificultades de gestionar con las provincias que enfrentó el saliente Guillermo Francos en sus años de mandato, tanto al frente de la JGM como antes, en Interior.
Sáenz, no obstante, celebró que “las palabras diálogo y consenso” estuvieron “en la boca del presidente en todo momento” y consideró que se trata de “una nueva actitud” ya que “imaginarse que le puede ir bien al gobierno nacional si le va mal a las provincias es no entender que vivimos en Argentina”.
El salteño consideró no obstante que Francos “es un señor con todas las letras” y que durante estos dos años “hablábamos, conversábamos” aunque remarcó que “muchas cosas que se hablaron y que se acordaron ya no dependían de él sino de que se puedan cumplir desde Economía”.
Por eso consideró que los gobernadores “sentíamos que las cuestiones no se solucionaban y que no era por falta de voluntad del Jefe de Gabinete sino porque se priorizaban otras cosas”.


