A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, Emiliano Durand anunció que irá por un segundo mandato, en un formato descontracturado y habitual: respondiendo preguntas de vecinos. “Sí, me presento nuevamente como intendente”, afirmó sin sobresaltos.
El anuncio no es solo una señal electoral, sino también una jugada política que invita a leer las tensiones que atraviesan —y atravesarán— su gestión. Durand encara la segunda mitad de su mandato con un escenario más adverso al que tuvo en sus primeros dos años. En ese primer tiempo, contó con una mayoría de ediles afines en el Concejo Deliberante que le permitió llevar adelante una administración “amigable”. Sin grandes obstáculos legislativos, avanzó con un plan de obras públicas, mejoras urbanas y una narrativa de modernización municipal a la que busca darle continuidad.
Sin embargo, las elecciones provinciales de mayo marcaron un punto de inflexión. La irrupción de La Libertad Avanza en el escenario local reconfiguró el equilibrio de fuerzas. El oficialismo municipal perdió bancas en el Concejo y, en paralelo, los libertarios se consolidaron como la principal oposición, tanto en el órgano legislativo como en la Convención Constituyente, que deberá definir reformas a la Carta Orgánica Municipal. Allí, los convencionales libertarios tendrán mayoría, lo que anticipa un nuevo escenario de tensión para el Ejecutivo local.
