El avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue blanco de una presunto ataque ruso que desactivó los servicios de navegación GPS, cuando se disponía a aterrizar en un aeropuerto búlgaro.
Las autoridades búlgaras sospechan que esta interferencia fue perpetrada por Rusia, según adelantaron los medios Financial Times y Europa Press. "Podemos confirmar que se produjo una interferencia en el GPS, pero el avión aterrizó sin incidentes", señaló la portavoz comunitaria Arianna Podesta, quien recalcó que "este incidente subraya la urgencia del actual viaje de la presidenta" a los Estados miembro que lindan con Rusia y Bielorrusia.
Además, agregó que "son muy conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia", por lo que este hecho reforzará aún más "su compromiso inquebrantable de aumentar sus capacidades de defensa y su apoyo a Ucrania".