El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, confirmó que el último ataque del Ejército de Rusia contra la capital, Kiev, dejó 14 muertos, entre ellos tres niños. El mandatario calificó lo ocurrido como “un asesinato horrible y deliberado de civiles”.
En su mensaje publicado en la red social X, Zelenski detalló que el bombardeo destruyó viviendas, oficinas, empresas civiles y hasta el edificio donde funciona la Delegación de la Unión Europea en Ucrania. “Los rusos no optan por poner fin a la guerra, sino por nuevos ataques. Es crucial que el mundo reaccione con firmeza”, expresó el jefe de Estado.