En una conferencia junto al CEO de Apple, Tim Cook, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles de "aproximadamente" el 100% para la importación de chips y semiconductores. La medida busca presionar a las empresas para que muevan la producción a territorio estadounidense.
"Si fabricas en Estados Unidos, no habrá recargos", aclaró el magnate republicano, que lleva adelante una guerra comercial global para equilibrar la balanza de pagos estadounidense. El mandatario planteó también que se analizará caso por caso y afirmó que aquellas empresas que estén en proceso de trasladar su producción podrían evitar el recargo si cumplen. Caso contrario, "se les cobrará más adelante", dijo.
