El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en medio de crecientes presiones internacionales para alcanzar una tregua en Gaza y atender la profunda crisis humanitaria que atraviesa el enclave. La visita ocurre en paralelo con advertencias de organismos internacionales sobre el riesgo inminente de hambruna.
Apenas horas después del arribo de Witkoff, Donald Trump se expresó en su red social Truth Social: “La manera más rápida de poner fin a las crisis humanitarias en Gaza es que Hamas se rinda y libere a los rehenes”.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de EEUU impuso sanciones contra funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a quienes acusó de obstaculizar los esfuerzos de paz. La medida (que prohíbe la entrada a EEUU a las personas alcanzadas) marca un nuevo giro en la postura estadounidense, cada vez más distante de sus aliados europeos, que en las últimas semanas han expresado respaldo al reconocimiento de un Estado palestino.
