La industria del whisky en EEUU enfrenta un panorama económico desafiante, a partir de que varias marcas declararon la bancarrota. Esto revela la fragilidad de un sector que ganó fuerza en las últimas décadas y una de las marcas de este momento es Luca Mariano Distillery.
La marca fue fundada por Francesco Viola, quien comenzó destilando bourbon como un pasatiempo en su garaje en 2010. Lo que empezó como una afición rápidamente se transformó en un sueño empresarial.
Pese a sus aspiraciones, Luca Mariano Distillery no logró consolidarse en un mercado saturado y exigente. La compañía invirtió años en perfeccionar sus procesos, desde el añejamiento de la madera para sus barriles por 18 meses hasta el envejecimiento mínimo de cuatro años para cada lote de bourbon.
