París, en alerta roja, enfrentó temperaturas abrasadoras en medio de la temprana e intensa ola de calor que obligó a cerrar escuelas en Francia y Países Bajos, así como el último piso de la Torre Eiffel.
Los científicos alertan desde hace años sobre el impacto del cambio climático en las olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más intensos y frecuentes.
En varios puntos del continente se activaron alertas por el calor extremo, que la ONU calificó de “asesino silencioso”, desde Portugal a Croacia y Grecia, pasando por Alemania, Austria y Suiza.
“Como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir”, dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
España vivió su mes de junio más caluroso jamás registrado con una temperatura media de 23,6 ºC, superior incluso al promedio normal que suelen tener julio y agosto, anunció este martes la agencia estatal de meteorología Aemet.
