Luego de varias semanas de volatilidad, las medidas del Gobierno para reducir la liquidez en pesos comenzaron a tener efectos en las tasas de los plazos fijos. Desde agosto está vigente la suba de encajes, que llegó después de la absorción de pesos vía licitación de deuda del Tesoro, entre otras maniobras.
Las tasas de corto plazo en el mercado financiero volvieron a subir. La caución (el plazo fijo bursátil) se llegó a operar en 44% y el repo entre bancos -sin presencia oficial, según operadores- tocó 63%.
En sintonía, los bancos pagan más a los depositantes para hacerse de los pesos que necesitarán para cumplir con las exigencias de efectivo mínimo. Como esos números se presentan a fin de mes ante el Banco Central (BCRA), es probable que, si las condiciones se mantienen, el alza continúe en las próximas semanas.
