Ya rigen de manera plena los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de todo el mundo, con la puesta en marcha de las tasas sobre China (104%) y Europa (20%). La Argentina, donde el cargo aduanero es de 10%, se verá perjudicada por un menor ingreso de dólares por la menor competitividad para ingresar al mercado estadounidense y la baja del precio de los commodities agrícolas, en especial la soja. Además, la volatilidad en los mercados presiona sobre los dólares financieros, amplía la brecha y complica el plan del Gobierno de mantener la desaceleración de la inflación.
El impacto más directo de la guerra comercial es la menor competitividad de las ventas de empresas argentinas hacia Estados Unidos. Ese país fue el segundo destino de las exportaciones argentinas en 2024. Más allá de los aranceles generalizados del 10%, en los sectores de acero y aluminio el recargo llega al 25%.
Los principales sectores exportadores hacia Estados Unidos son: petróleo y petroquímicos (23%), pesca (10%), aluminio (48%), uva (28%), forestal (19%), limón (44%), azúcar (39%), peras y manzanas (19%), olivícola (27%) y miel (67%).