El presente del Tottenham Hotspur atraviesa un momento complejo. A un inicio de temporada irregular que lo tiene relegado al puesto 14 de la Premier League, se le sumó ahora un nuevo foco de preocupación: la situación disciplinaria de su capitán, el argentino Cristian Romero.
En la derrota frente al Liverpool, el defensor fue expulsado en tiempo adicionado y, además de la sanción automática, quedó expuesto a un castigo mayor. La Football Association (FA) lo acusó formalmente de “conducta agresiva” por su comportamiento hacia el árbitro tras ver la tarjeta roja.
Según el comunicado oficial, se consideró que Romero no abandonó el campo de juego con la prontitud requerida y que adoptó una actitud confrontativa y agresiva hacia el juez del encuentro. Como consecuencia, el cordobés deberá cumplir al menos una fecha de suspensión, aunque el castigo podría ampliarse si prospera el proceso disciplinario. El futbolista tiene plazo hasta el 2 de enero para apelar la decisión.


