Independiente emitió un comunicado para fijar posición institucional ante los graves incidentes en el estadio Libertadores de América, que motivaron la cancelación del partido con Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La violencia registrada dentro y fuera del estadio obligó a la Conmebol a suspender el encuentro, lo que generó un fuerte repudio por parte de la institución de Avellaneda.
Según el club argentino, los hechos comenzaron en el sector visitante, donde se inactivaron las cámaras de seguridad y se destruyeron instalaciones sanitarias.
Luego, esos escombros fueron utilizados como proyectiles para agredir a hinchas de Independiente que se situaban en otro lugar de la cancha.
El club aceptó luego que, dentro de un contexto de caos, se produjeron “agresiones inaceptables por parte de grupos locales”.