Twitter comenzó hace unos días a cerrar los permisos de la API a clientes populares como Twitterific y Tweetbot e hizo oficial la medida y las aplicaciones de terceros ya no tendrán acceso a la plataforma.
La intempestiva decisión dejó sorprendidos a los desarrolladores, quienes deberán suspender sus apps y retirarlas de las tiendas de aplicaciones.
Según se puede ver en la sección de Restricciones del nuevo acuerdo para desarrolladores de Twitter, actualizado y publicado ayer, una cláusula “prohíbe utilizar o acceder a los Materiales Licenciados para crear o intentar crear un servicio o producto sustitutivo o similar a las Aplicaciones de Twitter”.
Esto significa que los desarrolladores ya no podrán utilizar el acceso a la API -sigla utilizada para referirse a la interfaz de programación de aplicaciones- para crear apps alternativas de Twitter y, como resultado, la mayoría de los afectados deberán discontinuar sus aplicaciones y quitarlas del Play Store y del App Store.
Como Twitter no dio demasiadas explicaciones acerca de esta nueva medida, las especulaciones sobre los motivos giran en torno a una razón económica. Las aplicaciones de terceros no muestran anuncios como el cliente oficial y esto disminuye el número de impresiones en las publicidades. Por ende, los ingresos en este rubro caen.
Qué son las aplicaciones de terceros y para qué sirven
Twitter define las apps de terceros como aplicaciones externas que operan sobre la plataforma, toman sus datos e información y brindan acceso a la red social por fuera de la app. Estos programas generalmente ofrecen una visualización mejorada o alternativa a la que presenta Twitter, bloquean la publicidad (a veces despliegan sus propios avisos) y otorgan una experiencia de usuario diferente a la oficial.
En cuanto a sus desventajas, las aplicaciones de terceros obviamente no son oficiales y ante cualquier problema Twitter no se hace cargo. Al conectar una cuenta a una de estas apps el usuario le permite a dicho programa acceder a su perfil. Según los permisos que se activen o se requieran, una app autorizada puede ser capaz de obtener información de la cuenta y utilizarla de varias maneras; por ejemplo: leer los tweets, ver a quiénes sigue, actualizar su perfil, publicar textos o imágenes en su nombre, acceder a sus Mensajes Directos o ver su dirección de correo electrónico.