YouTube conformó un equipo de salud para que hiciera frente a los videos con contenido falso o imprecisos, que una investigación del Imperial College London puso en evidencia en 2021.
Garth Graham es el director de este programa de la aplicación y contó detalles de cómo están haciendo frente para combatir estas fake news, al usar historias de personales cómo ejemplo para quienes buscan información sobre alguna enfermedad.
Esta idea nació como una inspiración de un caso que vivió la empresa, tras la muerte de una empleada por cáncer de ovario, quien buscó conexiones con otros casos similares antes de fallecer.
La solución de YouTube a la desinformación
Además de tener que lidiar con la no publicación del contenido falso, la aplicación también debe detener su propagación, especialmente teniendo en cuenta lo que significó la pandemia, el coronavirus y la vacunas. Un momento en el que había muchas preguntas y dudas sobre la situación, especialmente ante decisiones de los gobiernos, quienes también tuvieron que aprender en el camino.
Todo esto en un contexto en el que las entidades sanitarias no tenían el espacio para responder esos cuestionamientos y las redes sociales ofrecían una respuesta más directa, con el costo de encontrar posturas falsas, conspiraciones y demás.
Así que, tomando ese ejemplo, iniciaron el trabajo de construir herramientas que le dieran información a las personas y que al mismo tiempo fueran reales, con casos de personas que viven enfermedades.
“La gente quiere saber acerca de otras experiencias que las personas han tenido con enfermedades particulares. La idea era brindar una experiencia vivida auténtica relevante para una condición de salud física o mental específica que la gente busca. Nos hemos inclinado más por ese tipo de experiencias que, aunque auténticas, ayudan a promover la información sobre salud”, contó Garth Graham a The Verge.
De esta forma diseñaron un formato para que los pacientes contaran su historia, mientras un médico iba validando la información para luego crear el producto final, con el que les permite ser más cercanos y pasar barreras como la lectura y el entendimiento de conceptos médicos.
Un camino que les permitió entender la necesidad de responder preguntas, porque con la eliminación del contenido falso no es suficiente.
“Hay cosas que pueden causar daño. Hay decisiones e información en las que las personas pueden participar que pueden causar daño. Hay apuestas particulares en juego que nos tomamos en serio. Y por el lado de la salud, combatir la desinformación no se trata solo de la eliminación porque la gente todavía tiene preguntas. Tiene que ver con el compromiso: ¿Cómo hacer que la buena información sea atractiva?”, aseguró el director.
Proyectos que se suman a lo establecido
Paralelo a todo este plan, la plataforma cuenta con una serie de reglas que permite hacerle frente a la desinformación, especialmente en lo que tiene que ver con el covid-19.
YouTube no permite que se suba contenido que contradiga las recomendaciones de la OMS o de las autoridades locales en temas como tratamiento, prevención, diagnóstico, transmisión y existencia del coronavirus.
Pero también hay reglamentación sobre otros temas. Como alterar contenido político de forma fraudulenta afectando temas como elecciones u opiniones en general.
Lo mismo seduce con otras problemáticas, como la suplantación de identidad, incitación al odio y violencia. Todo este tipo de contenido es identificado y eliminado por la plataforma.