Científicos de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, publicaron un estudio titulado Qué tan divertido es ChatGPT, cuyo propósito es comparar los chistes inventados por los humanos y los generados por el chatbot de OpenAI, emblema de la inteligencia artificial generativa. De acuerdo a los científicos, el modelo mecanizado no tiene nada que envidiar a nuestra capacidad para hacer reír.
La gracia de ChatGPT: ¿el chatbot cuenta mejores chistes que los humanos?
En el informe publicado recientemente en la revista Plos One, los especialistas señalan que ChatGPT puede hacer bromas a un nivel “igual o más divertido” que las que cuentan los humanos.
¿Cómo estudiaron los investigadores las capacidades humorísticas del chatbot? Lo hicieron a través de una serie de pruebas, por ejemplo pidiéndole al modelo de lenguaje que genere titulares humorísticos y/o satíricos con el estilo de la publicación The Onion, comparándolos luego con aquellos que escriben editores y periodistas de carne y hueso. Un detalle, a modo de paréntesis. Para este examen se echó mano a GPT 3.5, una versión previa a la ahora disponible GPT 4o.
Para arribar a sus conclusiones, un grupo de participantes calificó a los chistes producidos tanto por ChatGPT como por personas, sin conocer la autoría de los mismos. ¿Los resultados? Las bromas de la máquina recibieron puntajes iguales o superiores en comparación con el humor humano.
Ponemos a prueba el humor de ChatGPT y mostramos el detrás de escena de sus chistes
Los chistes mecánicos no son precisamente una novedad. Los asistentes virtuales como Siri o Google Assistant —antecesores de la nueva IA generativa— ya sabían bromear. Simplemente hay que pedírselos. Lo hago en un iPhone, invocando a Siri. “Haceme reír”, desafío. Sin demora, la voz en el teléfono me dice: “¿Cuál es el colmo de un músico? Perder el conocimiento y en lugar de volver en SÍ, volver en DO”.
Lo cierto es que, con nuevas astucias, los chatbots basados en inteligencia artificial trabajan de un modo similar al momento de hacer bromas. Hago la misma prueba en ChatGPT, en este caso en la mencionada versión 4o. “Contame un chiste, haceme reír”, escribo en la caja de texto. Lar respuesta del modelo de OpenAI —en la captura, a continuación— me provocó tan poca gracia como el intento de Siri.
Un estudio afirma que la inteligencia artificial es más chistosa que los humanos
Más allá de los gustos y humores personales, que varían notablemente de persona en persona, hay una verdad de necesaria mención. ChatGPT, Gemini de Google y los asistentes de voz no son chistosos por cuenta propia. En cambio, lo que hacen es replicar el contenido que se encuentra en sus bases de datos. No importa si se trata de un chiste simple o de un elaborado titular satírico: en cualquier caso, imitan el comportamiento de los humanos.
Eso sí: tal como señalan en New York Post, que también sometió a ChatGPT a la prueba del humor, las bromas del chatbot te harán reír si tenés cuatro años. Igual que vimos en Siri —y lo mismo pasa si hacemos el intento en Google Assistant, Alexa de Amazon y afines— los chistes son sumamente inocentes, tanto que resultan aburridos. Acá hay uno con el que OpenAI intentó hacer reír al reportero de NYP: “¿Por qué el espantapájaros se convirtió en un neurocirujano de éxito? ¡Porque era sobresaliente en su campo!”.
Hay, acaso, una explicación para esto: las tecnológicas detrás de estos sistemas no quieren meterse en problemas con un humor más complejo que, eventualmente, podría herir sensibilidades y provocar un aluvión de críticas. A fin de cuentas, no tienen mayores razones para pulir ese aspecto porque la IA tiene cosas más importantes de las que ocuparse.