Cada vez es más común encontrarnos en las noticias casos de robos y siniestros causados por una tecnología que hace años atrás era desconocida: los inhibidores de señales. Cuando nos referimos a inhibidores, estamos hablando de dispositivos electrónicos diseñados para emitir señales de radio en un amplio espectro de frecuencias, utilizados, en su mayoría, para cometer delitos por parte de bandas organizadas, bloqueando los sistemas de seguridad instalados en viviendas particulares, comercios y entidades públicas. En este sentido, el robo de vehículos con el uso de esta tecnología se convirtió en un problema persistente al que se enfrentan las personas a diario.
Pero... ¿de qué manera son útiles para los delincuentes? Al interferirse las señales de los sistemas de seguridad de los vehículos, como los de cierre centralizado y las alarmas, el ladrón enciende el inhibidor al mismo tiempo que el conductor baja y, cuando este presiona el botón para activar la alarma y el cierre centralizado, el inhibidor no permite que el vehículo reciba la señal del control remoto. Por lo tanto, el conductor se aleja confiado de que cerró su auto, pero éste queda abierto y con fácil acceso para ingresar dentro del mismo.
Aunque este tipo de delitos son cada vez más recurrentes, las estadísticas específicas sobre el porcentaje de robos de vehículos utilizando inhibidores pueden variar según la región y el período de tiempo. Sin embargo, las autoridades policiales y las empresas de seguridad recopilan constantemente datos que nos ayudan a comprender la magnitud del problema y desarrollar estrategias de prevención efectivas.
Tecnología avanzada y prevención activa
Los propios dueños de los vehículos pueden tomar medidas preventivas, como comprobar a partir de señales visuales y auditivas (destellos de balizas o sonidos de la bocina) que el vehículo efectivamente se haya cerrado y siempre verificar que las puertas se encuentren trabadas luego de cerrar el auto. Sin embargo, es la tecnología la alidada más eficaz para contrarrestar estas amenazas y repeler los inhibidores. Estas soluciones se basan en el uso de sistemas de seguridad avanzados con tecnología de encriptación o frecuencias variables para evitar interferencias. Además, algunos, son diseñados para detectar la presencia de inhibidores y activar medidas de prevención adicionales, como alarmas sonoras o notificaciones a servicios de seguridad.
También se ofrecen soluciones avanzadas, como sistemas de seguimiento GPS, que detectan la presencia de inhibidores activos en las inmediaciones y notifican automáticamente sobre estos eventos sospechosos al Centro de Comando y Control de la empresa. Adicionalmente, si el hecho finalizara efectivamente en un robo, el dispositivo seguirá siendo empleado para gestionar el recupero de la unidad.
Es importante resaltar que, aunque haya proyectos debatiéndose sobre el uso y seguridad de estos dispositivos, la prevención de estos delitos requiere una responsabilidad compartida entre las autoridades policiales y las empresas privadas, que permita informar claramente y educar sobre el riesgo y medidas de protección que la ciudadanía puede tomar ante esta nueva tecnología cada vez más recurrente, atentando contra nuestra seguridad.