Una conexión a internet fuerte y estable en casa no solo es una herramienta útil, sino una necesidad para quienes trabajan, se comunican, informan o entretienen desde su hogar.
Es por eso que cualquier interferencia o interrupción en la señal puede afectar no solo las tareas diarias, sino que ponen en peligro la seguridad de los dispositivos y los datos privados de los usuarios.
Una de las razones por las que los usuarios hogareños pueden experimentar problemas de conectividad tiene que ver con intrusiones no deseadas en la red WiFi, que pueden provenir de vecinos y personas ajenas a tu edificio.
Cuáles son los peligros de que te roben el WiFi
La amenaza del robo de WiFi pone en riesgo tu seguridad y privacidad. Cuando un vecino o cualquier otra persona se conecta a tu red sin autorización, puede:
Acceder a tus datos personales: si tu red no está protegida, un intruso podría acceder a información confidencial como contraseñas, archivos, fotos y documentos almacenados en tus dispositivos.
Robar tu ancho de banda: la presencia de usuarios no autorizados en tu red puede consumir una parte significativa de tu ancho de banda, afectando la velocidad y el rendimiento de tu conexión.
Utilizar tu red para actividades ilegales: un intruso podría usar tu conexión para realizar actividades ilícitas como descargar contenido ilegal o distribuir malware, poniendo en riesgo tu integridad ante las autoridades.
Cómo saber si tu vecino te roba el WiFi
Para proteger tu conexión WiFi existen algunos indicios que te ayudarán a identificar si tu vecino te está robando WiFi, así como los pasos que podés seguir para prevenirlo y asegurar una conexión segura y estable para tu hogar.
1. Monitorear la velocidad de internet: una notable disminución en la velocidad de tu conexión, especialmente durante momentos de baja actividad, puede indicar la presencia de usuarios no autorizados.
2. Revisar la configuración del router: para ellos deberás acceder a la interfaz de usuario del router (generalmente 192.168.1.1 en la barra de direcciones del navegador) y buscar la sección de dispositivos conectados. Si encontrás equipos que no reconoces, es probable que alguien esté usando tu WiFi.
3. Usar herramientas de escaneo: existen aplicaciones gratuitas como Fing, Network Scanner, Wireless Network Watcher o Advanced IP Scanner, por ejemplo que te permiten identificar todos los dispositivos conectados a tu red WiFi, incluyendo aquellos que no son tuyos.
4. Prestar atención a la actividad inusual: si notás un aumento en el consumo de datos o actividad en tu red sin que la estés utilizando, es posible que haya un intruso.
¿Qué hacer si descubrís que te roban WiFi?
Si te das cuenta de que alguien que no tiene permiso usa tu WiFi, lo primero que debés hacer es cambiar el nombre de usuario y contraseña de la red. Elegí una muy diferente a la que tenías, que incluya letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. No uses información personal o palabras comunes.
Luego, es recomendable realizar las siguientes acciones:
Limitá la cantidad de dispositivos conectados: en la configuración del router/módem, buscá la opción para establecer un límite máximo de dispositivos que pueden conectarse a tu red WiFi.
Configurá una red WiFi de invitados: en caso de necesitar compartir tu red con amigos u otras personas, creá una red WiFi separada con una contraseña diferente a la de tu red principal.
Denunciá el robo: si sospechas que alguien te está robando WiFi, podés contactar con tu proveedor de internet para que te ayude a solucionar el problema. El servicio técnico también podrá guiarte para activar el cifrado WPA, un protocolo de seguridad para proteger tu red de accesos no autorizados y actualizar el firmware del router/módem.
Ubicá el módem en lugar central de tu casa para optimizar la cobertura y dificultar el acceso desde el exterior.