Con el uso y los años los teléfoos se vuelven más lentos, cada tarea demora una eternidad y es usual que se decida comprar un nuevo modelo. Esa no es la única salida: ¿qué malos hábitos deberíamos evitar para que los dispositivos móviles no se ralenticen? Expertos revelan los secretos para que el teléfono no adopte el rictus de una tortuga con el paso de los años.
¿Por qué los celulares se vuelven más lentos con el paso del tiempo?
Según explica Andrés Bursztyn, vicedecano y director del Departamento de Ingeniería en Sistemas de Información en la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires (UTN.BA), una de las variables que explican la ralentización de los smartphones es el constante avance de las herramientas que se ofrecen en el mercado. Las aplicaciones evolucionan, con ello mejoran y al mismo tiempo se vuelven más exigentes.
Es lógico: si intentamos correr un software flamante en un equipo viejo y lo logramos, todos los procesos serán más lerdos. Ahora bien, no todo es tan simple. “Las actualizaciones generalmente incluyen mejoras de rendimiento y correcciones de errores que pueden optimizar el sistema operativo y las aplicaciones. Pero Atención: también puede suceder que sea tan compleja y requiera de mayores recursos, lo cual, en este caso es perjudicial”, explica el especialista.
Amén del progreso de los programas, Bursztyn apunta a dos factores para comprender por qué los celulares se ponen más lentitos.
Los aspectos vinculados a las herramientas y sitios web: En este grupo menciona la mala administración de memoria; fallas del software y servicios ejecutándose en segundo plano sin sentido concreto; virus y códigos maliciosos; y actualizaciones con requerimiento de mayor velocidad de procesamiento y almacenamiento.
Las responsabilidades de los usuarios: La falta de verificación al momento de instalar una aplicación; no limpiar memoria cache periódicamente; además la instalación y desinstalación de aplicaciones solamente para probarlas, un hábito que puede generar residuos de código y datos ocupando espacio en memoria, entre otras consecuencias no deseadas.
Buenos hábitos para que tu celular no sea una tortuga con 4G
Los que siguen, son las acciones que Bursztyn recomienda seguir para mantener saludables a los smartphones y así evitar que se vuelvan más lentos con el paso del tiempo.
Revisar el almacenamiento: Conviene liberar espacio regularmente, eliminando elementos innecesarios o transfiriéndolos a una tarjeta de memoria o servicio de almacenamiento en la nube.
Reiniciar el dispositivo: Es una buena práctica reiniciar el celular de vez en cuando, al menos una vez por semana. Esto puede ayudar a eliminar procesos en segundo plano que podrían estar consumiendo recursos.
Chequear las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano: Hay que cerrar las apps que no se está utilizando activamente, y desactivar las actualizaciones automáticas en las herramientas que no lo necesitan en forma constante.
Limpiar la memoria caché: Puede acumularse con el tiempo y ocupar espacio innecesario.
Apagar el Bluetooth y el GPS: Mantener activadas estas funciones cuando no se las necesita puede agotar la batería y afectar el rendimiento general del teléfono.
Del otro lado del mostrador: ¿qué hacen los desarrolladores de aplicaciones para que los celulares no se ralenticen?
Juan Irungaray es consultor de tecnologías en Google y experimentado desarrollador. Su punto de vista del otro lado del mostrador nos sirve para conocer más acerca de los procesos que, eventualmente, pueden volver más lentos a los celulares.
- ¿Qué aspectos en el desarrollo de aplicaciones se tienen en cuenta para no ralentizar?
- Lo más importante es ser consciente que los celulares ejecutan miles de procesos en todo momento y por lo tanto como desarrollador hay que ser consciente de la huella de nuestra app y los recursos que consume. No sólo tener en cuenta el tamaño, memoria o recursos que utiliza la app cuando está siendo utilizada, sino lo que se consume cuando la aplicación está en el background, consumos como GPS, Internet, notificaciones pueden tener un gran impacto en el desempeño, desde los costos de datos, la duración de la batería e incluso la velocidad o fluidez del dispositivo para funcionar.
- ¿Existe una tirantez entre el ánimo de incluir funciones interesantes y la necesidad de ofrecer soporte en diversas gamas de dispositivos, no sólo para los más avanzados? ¿Cómo se resuelve esto?
- Generalmente lo que limita ese soporte es la capacidad de sumar a más dispositivos es la posibilidad el desarrollador de soportarlos o los recursos de esos equipos más viejos. Los equipos no solamente han incorporado más memoria o procesamiento, tecnologías nuevas como pantallas plegables, NFC o reconocimiento biométrico obligan a los desarrolladores a enfocarse en estos equipos más nuevos para dar una mejor experiencia.
Esto hace que los equipos más viejos o con menos funcionalidades queden afuera a veces queden afuera ya que no es viable para el desarrollador tener una versión de la app con y sin una determinada funcionalidad. Uno siempre intenta buscar llegar a la mayor cantidad de usuarios pero siempre cuidando la experiencia para evitar ese puntaje de una estrella que puede ser letal para una app.
Consultado por los consejos que daría a los usuarios para que no se vea afectada la velocidad de los celulares, Irungaray suma las siguientes recomendaciones.
Descargar aplicaciones de fuentes confiables: Muchas de fuentes no oficiales pueden venir con regalos inesperados, no sólo amenazas como un virus sino procesos escondidos como bots o avisos que se inyectan en la experiencia de aplicaciones verídicas.
Mantener el celular lo más limpio posible: Se usa en promedio 8 aplicaciones y si revisamos el teléfono tenemos una docena que no se usan. No sólo ocupan espacio, además, seguramente tienen procesos corriendo constantemente que drenan los recursos y los datos.
Alejarse de las apps “aceleradoras”, “liberadoras de espacio” y “antivirus”: “Este puede ser un punto polémico, pero en mi experiencia estas apps no sólo no mejoran el desempeño del celular sino que en muchos casos pueden empeorarlo y muchas de estas son las grandes culpables de inyectar avisos en lugares que no corresponden”, comenta el desarrollador. “Los sistemas operativos móviles actuales están diseñados para optimizar el uso de recursos y siempre que instalemos aplicaciones de las tiendas oficiales el riesgo a la seguridad es mínimo”, cierra.