El oficialismo no pudo conseguir los 37 legisladores para llamar a debatir en el recinto. El nuevo escenario de negociaciones tras la reciente fractura interna que provocó la escisión de 4 legisladores y la creación de un nuevo bloque
El trámite apenas duró 11 minutos durante los cuales los referentes del oficialismo y de la oposición se alternaron en el uso de la palabra para ratificar a las autoridades existentes y designar los días miércoles y jueves a las 14 horas como el horario para llevar adelante las sesiones ordinarias.
En ese ida y vuelta entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio sólo hubo una interrupción: fue del senador Guillermo Snopek, flamante presidente del bloque Unidad Federal quien, además de anunciar que su flamante bancada acompañaba a las autoridades propuestas, puso “en conocimiento del cuerpo la existencia del bloque” y pidió “la convocatoria a las reuniones parlamentarias”.
La sesión preparatoria no contó con la presencia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se encuentra en el sur del país, pero sí tuvo la reaparición del jefe de los senadores del Frente de Todos, José Mayans -recién recuperado de una afección que lo mantuvo alejado del Senado-, quien fue recibido con aplausos de parte de sus colegas y fue elegido para izar la bandera nacional durante la entonación del himno nacional.
La emoción de José Mayans en su regreso al Senado
La intención del Frente de Todos era de la de tener una sesión doble. Por un lado, la elección de las autoridades y, una vez culminado ese trámite, avanzar con una agenda de temas de consenso. La idea era sancionar la Ley de Alcohol Cero y la Ley Lucio, dos proyectos que ya tienen media sanción y que cuentan con el apoyo de todos los bloques. Sin embargo, el oficialismo empezó a sentir los primeros efectos de haber perdido a cuatro senadores y no logró obtener el número de presencias necesario para abrir el debate.
“No podemos sesionar porque Juntos por el Cambio no nos da el quorum para tratar ningún tema. Teníamos gente de varias provincias que querían venir a la sesión donde íbamos a aprobar alcohol cero y les tuvimos que avisar que no vengan porque no teníamos quórum”, dijo la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti.
Pero el oficialismo no sólo necesita del apoyo de JxC para obtener el número para sesionar, sino que ahora también tiene que sentar en la mesa de negociaciones a Unidad Federal. “Vamos a conversar con todos para poder sesionar. Ayer tuvimos una reunión para hablar sobre algunos temas”, reconoció la vicepresidenta del interbloque del Frente de Todos.
El discurso de Snopek fue seguido bajo la atenta mirada de los senadores del FdT, que mostraron un gesto adusto cuando el jujeño hizo referencia a que su bancada iba a buscar que el Senado “recobre la institucionalidad y el federalismo”.
Consultada por Infobae respecto de los dichos del senador correntino y cómo había caído en el bloque, la senadora mendocina sonrió y señaló: “Siempre estamos a favor de que haya mayor federalismo”.
En cuanto a la posibilidad de sesionar, y luego de asegurar que no se maneja la opción de hacerlo el próximo martes antes de que termine el período de extraordinaria, Sagasti apeló a que “la oposición, Juntos por el Cambio, revea esa actitud de no dar quórum para ningún tema y se siente a debatir”. Luego apuntó: “Ahora también vamos a conversar con el nuevo bloque para acercar posiciones”.
Acompañarán a Snopek en Unidad Federal los senadores Edgardo Kueider, de Entre Ríos; Carlos Espínola, de Corrientes; y María Eugenia Catalfamo, de San Luis, que se sumarán a la cordobesa Alejandra Vigo, quien nunca formó parte del Frente de Todos y en general vota en contra del oficialismo.