En un intento por contener las fuertes internas que atraviesa Juntos por el Cambio en al menos media docena de provincias y que generan fricciones a nivel nacional, los presidentes de los cuatro partidos que integran la coalición opositora volvieron a tener una cumbre este jueves, y pusieron en marcha la “mesa política”.
Patricia Bullrich (PRO), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto (del peronista Encuentro Republicano Federal) se reunieron en la Ciudad de Buenos Aires, en el Instituto Hannah Arendt, “sede” política de la CC. El encuentro se produjo con la coalición convulsionada por los recientes lanzamientos presidencialistas de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, cargados de mensajes internos.
A principios de mes, la Mesa Nacional de JxC -que integran no solo los presidentes de partido, sino los jefes de los bloques parlamentarios, los gobernadores radicales, el jefe de gobierno porteño, Larreta, y dirigentes de peso como Vidal y Mauricio Macri- había resuelto conformar una “mesa política”, que se encargue de una forma más expeditiva de tratar las internas de la coalición en las provincias.
Los principales referentes opositores acordaron que esa mesa esté integrada por dos referentes de cada partido (PRO, UCR, CC y Encuentro Federal), es decir, ocho dirigentes en total. Esta tarde, Bullrich, Morales, Ferraro y Pichetto buscarán definieron la lista de nombres.
Como el PRO está virtualmente dividido entre el bullrichismo y el larretismo, habrá un representante de cada uno: serán Federico Angelini (que responde a la titular del partido) y Eduardo Macchiavelli (que forma parte del armado presidencialista del jefe de Gobierno porteño). Se trata de los dirigentes que negociaron entre sí en nombre de ambos sectores en las últimas semanas por la grave crisis interna que atravesó el PRO por las elecciones en Mendoza.
En el mismo sentido, la UCR tendrá un representante del riñón de Gerardo Morales, que será Guillermo “Willy” Hoerth, y uno del sector Evolución que comanda Martín Lousteau, el diputado Emiliano Yacobitti. La Coalición Cívica eligió a Hernán Reyes y Maricel Etchecoin, y Miguel Pichetto a Ramón Puerta y Jorge Franco.
“La mesa política va a monitorear todas las negociaciones en las provincias para que se llegue luego a la Mesa Nacional con los conflictos medianamente resueltos. Que sirva como un dique o un control de daños preventivo, para evitar sumar roces o peleas a nivel nacional que después salen en todos lados”, anticiparon a TN en el PRO.
Según indicaron en la Coalición Cívica, la idea es además que la mesa política sea un órgano mucho más expeditivo y operativo que la mesa nacional, que por complicaciones de agenda de los principales referentes opositores, muy metidos en la campaña presidencialista, tiene dificultades para reunirse con regularidad.
En la UCR advirtieron sobre las limitaciones que tendría, sin embargo, la nueva mesa política: “Va a servir para ordenar un poco el territorio. Las elecciones desdobladas en las provincias complican que haya un ordenamiento desde lo nacional. Podemos hacer cosas y otras no, se puede ayudar a buscar acuerdos, pero no mandar. Se manda en la elección nacional, porque o el candidato local se ordena o no forma parte de la lista sábana para los cargos nacionales”.
El martes, el PRO llegó a una tregua en la pelea por Mendoza, que amenazaba con quebrar a Juntos por el Cambio en la provincia, y que volvió a enfrentar a Bullrich y Larreta. Con ese conflicto pausado, aunque no definitivamente cerrado, las preocupaciones de la coalición opositora se centran ahora en Córdoba y Tucumán, dos provincias en las que no existen las PASO para la elección local, aunque no son las únicas.
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