Dos gobernadores que representan posturas diversas al interior del Frente de Todos como el entrerriano Gustavo Bordet, más afín a la Casa Rosada tras su reconciliación con el presidente Alberto Fernández, como el chaqueño Jorge Capitanich, alineado con el ala K, valoraron la inauguración de la Mesa.
“Fue una muy buena reunión. Estuvimos representados todos los sectores del Frente. Había una necesidad de dialogar y de escuchar también, lo que es muy importante”, dijo Bordet a Infobae poco después del cónclave en Matheu 130 y aún con las huellas en el rostro de las cinco horas de reunión y del viaje de regreso a Entre Ríos durante la madrugada.
Durante todo ese tiempo hubo un análisis “intenso y extenso del estado de situación de la Argentina, del mundo y de lo que hay que hacer”, relató Capitanich al salir de la reunión. También se habló mucho de “la voluntad de unidad y un plan de acción para ganar las elecciones”, especificó el gobernador del Chaco.
Ante de volver a su provincia, un gobernador que estuvo durante todo el cónclave comentó con un funcionario cercano: “Fue una catarsis”.
Sergio Massa fue uno de los principales participantes del encuentro. Fuentes del massismo dijeron a este medio que el ministro de Economía tiene poco tiempo para la “rosca” política. Nada más allá de algunas audiencias con intendentes bonaerenses y gobernadores, consignaron.
Para antes y después de la reunión de la Mesa, Massa dejó claro a los suyos que la prioridad es “gestión + anuncios, gestión + anuncios. Eso es lo que se quiere mostrar”, indicó la fuente.
Capitanich también anunció que la Mesa buscará una estrategia para evitar la “proscripción de Cristina Kirchner”, quien se autoexcluyó de competir por cargos electorales tras el fallo de primera instancia que la condenó en la causa por las obras de Santa Cruz.
Bordet resumió la noche debut de la Mesa Nacional del Frente de Todos en tres ejes.
El primero es que todos “absolutamente todos, de manera unánime ratificamos consensos de unidad para poder llegar con fortaleza a un proceso electoral, defendiendo las banderas que caracterizaron la creación del Frente de Todos”.
El segundo, en orden a lo que ya había expresado Capitanich, es que también hubo unanimidad en contra de la “proscripción que está sufriendo nuestra vicepresidenta”.
“El peronismo tiene una larga historia de dirigentes proscriptos –recordó el entrerriano–, eso hace que quien hoy sustenta un rol fundamental, tal vez el más importante en el Frente de Todos, no puede presentarse libremente a elecciones porque si bien hay instancias de apelación, también sabemos que rápidamente puede ocurrir lo que pasó en Brasil (con Lula en 2018): que se precipiten acontecimientos para obturar su presentación como candidata”, advirtió Bordet
El tercer elemento fue el diseño a futuro de una estrategia electoral “mediante el mecanismo de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), que ratificamos ayer, para poder elegir nuestros candidatos y tener la mejor representatividad y oferta electoral posible”, afirmó.
Por último, señaló: “Es un muy buen comienzo. Estuvimos charlando con mucha franqueza y sinceridad de lo que hace falta. Hablar y escucharnos es una muy buena práctica. Esto augura a futuro la fortaleza y el crecimiento de nuestro frente político”, concluyó Bordet.
Además del entrerriano y de Capitanich, los gobernadores que llegaron al encuentro fueron el bonaerense Axel Kicillof; Mario Arcioni (Chubut) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).