Tras los alegatos, Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa dijo: “Que no les tiemble el pulso a los jueces”. “Mi hijo fue asesinado de la peor manera y quiero que paguen porque son unos asesinos. No tuvieron piedad con mi hijo, quiero que paguen y que les den la pena máxima. Confío en la Justicia”, señaló la mujer apenas minutos después de haber terminado la primera jornada de alegatos en el marco del juicio.
“Estoy conforme con el pedido de la fiscalía y del doctor (Fernando) Burlando”, enfatizó Graciela en relación a la demanda registrada durante el día en los tribunales locales. Luego, apuntó a los rugbiers que agredieron a su hijo y señaló: “Todos son asesinos, no tuvieron piedad”.
A continuación y en esa línea, la madre del joven de 18 años asesinado en Villa Gesell insistió: “Solo deseo justicia y que Fernando pueda descansar”.
Graciela enfatizó, además, sobre los ocho acusados del crimen de Fernando Báez Sosa: “Ellos no son humanos, no pueden andar sueltos ante la sociedad. Estaban conscientes durante el ataque y lo festejaron.
Silvino Báez, por su parte, confirmó que este jueves, cuando se reanuden los alegatos con la exposición de la defensa, hablarán frente a los jueces antes de que se retiren para deliberar y dar su veredicto.
“Esperemos que esto genere un cambio, queremos que sea un cambio. Confiamos en la Justicia y en que se pueda cambiar el rumbo de los jóvenes que salen a bailar”, manifestó Silvio.
En el cierre de su alegato, vale recordar, Fernando Burlando le habló al tribunal sobre “la extensión del daño”. “Se debe tener como agravante todas las actitudes de los acusados para eludir la justicia, obstaculizar la investigación y borrar lo que para nosotros es imborrable; como también los chats”, mencionó el letrado.
Burlando pidió para los ocho rugbiers, a los que nombró uno por uno, que sean condenaron a prisión perpetua como coautor del “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Fernando Báez Sosa, en concurso con lesiones leves a prisión perpetua”.
La fiscalía la que marcó el inicio de los alegatos y expuso sus fundamentos con relación a las condenas y penas que solicitaría para los ocho rugbiers acusados del asesinato —ocurrido en enero de 2020— ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores. Los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila, fueron quienes expusieron.
Primero fue García quien argumentó sobre el pedido de pena de prisión perpetua, explayándose en la materialidad ilícita, es decir, las pruebas que para la fiscalía sostienen el delito que se les imputa a los ocho rugbiers: homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Tras los argumentos sobre el hecho, fue el turno del fiscal Dávila. El funcionario judicial apuntó sobre la autoría de cada uno de los acusados: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23). En su alegato, Dávila aseguró que los ocho imputados son “coautores” del homicidio porque tuvieron “el co-dominio del hecho, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito”.
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